El Cairo. Cientos de miles de personas se concentraron ayer en Egipto en una nueva jornada de protestas bautizada “Día de la Partida”, con la esperanza de forzar la renuncia del presidente Hosni Mubarak, que seguía haciendo oídos sordos a los reclamos internos e internacionales.
En El Cairo, una multitud se concentró en la céntrica plaza Tahrir, donde los opositores, atrincherados desde el 25 de enero, resistieron el miércoles a una violenta tentativa de desalojo por parte de los partidarios de Mubarak, en una batalla campal que dejó ocho muertos.
“No me asusta estar aquí con mi hijo”, explicó a la AFP Inji, de 34 años, mientras esperaba turno con su hijo Abdalá, de 11 años, para entrar en la plaza. “Quiero enseñarle la democracia. Es hoy o nunca”.
Los militares establecieron controles escrupulosos alrededor de la plaza y dejaban pasar a la gente a cuentagotas.
La ONU evalúa que desde el inicio de las protestas hubo unos 300 muertos y miles de heridos. Según un balance oficial del Ministerio de Salud, 5.000 personas resultaron heridas desde el pasado viernes.
Otras ciudades fueron teatro de protestas durante este “Día de la Partida”, que coincidió con la jornada de oración de los musulmanes.
Decenas de miles de personas se concentraron en Alejandría (norte), la segunda ciudad del país, al grito de “¡Abajo Mubarak! ¡Abajo el régimen!”.
Calma
El Gobierno se comprometió a no desalojar por la fuerza a los manifestantes y calificó de “falsas” las afirmaciones de que las autoridades están detrás de los ataques a periodistas cometidos en los últimos días.
En el Cairo, el jefe de la Liga Árabe, Amr Musa, que fue canciller de Mubarak y ya no disimula su intención de presentarse a las elecciones para sucederle, se acercó a la plaza “como gesto de apaciguamiento”, indicó su oficina.
En declaraciones al canal Al Jazeera, el opositor y premio Nobel de la Paz Mohamed ElBaradei, tampoco descartó presentarse a la sucesión de Mubarak.
El ministro de Defensa, Mohamed Husein Tantaui, acudió personalmente a la plaza para examinar la situación y hablar a la muchedumbre, rodeado por soldados.
Mubarak “les ha dicho que no volvería a presentarse” en la próxima elección de septiembre, recordó el ministro a los manifestantes, antes de instarlos a aceptar la propuesta de diálogo del Gobierno.
El presidente, que anunció el martes que no se presentaría a las elecciones de septiembre, también se halla bajo fuerte presión externa, pues sus aliados occidentales le exigen acelerar la transición.
Pero el presidente no da el brazo a torcer y advirtió que su salida dejaría paso al “caos”.
Washington
El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que se habían entablado “discusiones” sobre la transición en Egipto, estimó que Mubarak debería “escuchar” a los manifestantes y advirtió que la violencia es inaceptable.
Según The New York Times, Estados Unidos está discutiendo con funcionarios egipcios un plan para que Mubarak entregue inmediatamente el poder a un gobierno de transición encabezado por el vicepresidente Omar Suleimán, ex jefe de los servicios de inteligencia del país.
Pero el primer ministro, Ahmad Shafiq, descartó que se delegue el poder en Suleimán.
En Bruselas, los líderes de los 27 países de la Unión Europea (UE) pidieron que la transición se inicie “ahora”.
En Ginebra, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, exhortó a efectuar investigaciones “transparentes e imparciales” sobre los actos violentos.
Pillay estimó que en Egipto “un cambio está en curso, como ocurrió en Túnez”, donde una rebelión popular derrocó el mes pasado al presidente Zine El Abidine Ben Alí, en el poder desde hacía 23 años.
El ayatolá Alí Jamenei, guía supremo de Irán, hizo una lectura diferente de lo que ocurre en Oriente Medio, al asegurar que las sublevaciones de Egipto y de Túnez son una “señal del despertar islámico” en el mundo, una interpretación que Obama considera “sorprendente” habida cuenta de que Teherán aplastó la revuelta de 2009 en su propio país.
Egipto es el más poblado de los países árabes, con 80 millones de habitantes, y uno de los dos en haber firmado un tratado de paz con Israel (el otro es Jordania). Controla el canal de Suez, por donde pasa la mayor parte del abastecimiento petrolero de los países industrializados.
Muere periodista
Un periodista egipcio herido por impacto de bala durante las manifestaciones contra el presidente Hosni Mubarak falleció este viernes, anunció un diario gubernamental.
Ahmed Mohamed Mahmud, de 36 años, murió tras permanecer cuatro días en coma, precisa el diario Al Ahram.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York, Ahmed Mohamed Mahmud es el primer periodista en perder la vida desde que el 25 de enero comenzó la revuelta popular contra el régimen del presidente egipcio Hosni Mubarak.
El reportero, que trabajaba para el periódico Al Taawun, editado por la fundación pública Al Ahram, fue alcanzado por un disparo de un “francotirador” la semana pasada, cuando tomaba fotografías desde su apartamento, situado cerca de la plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de las manifestaciones antigubernamentales.
El CPJ registró en una semana al menos 101 ataques directos a periodistas o a los locales de los medios de comunicación.