Lima, Perú.
Mientras la lluvia continúa cayendo en el norte de Perú, el Gobierno se prepara para reconstruir las vías que permitan el flujo de alimentos a la capital, a la vez que intenta resolver la falta de agua potable en el norte y centro de su territorio.
Al menos unas once regiones se mantienen incomunicadas por el colapso y destrucción de sus carreteras y puentes. Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), 1,909 kilómetros de carreteras han sido destruidos por los desastres naturales.
En Chiclayo, 770 km al norte de Lima, la gente arriesgaba su vida para atravesar las riadas y continuar con su vida diaria. Esta es una constante en muchas ciudades de esa parte del país, como Trujillo o la devastada Huarmey, donde las alertas por amenazas de nuevas avalanchas de lodo se mantienen al menos por una semana más.
El último informe oficial reporta
75 muertos desde enero a la fecha (una treintena de ellos en la última semana) producto de las inundaciones en todo Perú, a causa del denominado Niño Costero, que eleva las temperaturas del mar de la costa peruana, lo que genera alta evaporación y fuertes lluvias.
Son casi 100,000 damnificados (que lo perdieron todo) y más de 600,000 afectados.
Ayuda
Ayer, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, envió veinte toneladas de ayuda para los afectados por las inundaciones en Perú. “Son entre 18 y 20 toneladas que incluyen agua, frazadas, cajas de alimento y útiles de aseo para hombres y para mujeres”, dijo Bachelet.
“Sabemos (los chilenos) lo que es enfrentar catástrofes naturales, y lo importante que es normalizar lo más pronto posible la vida de los afectados”, indicó la Presidenta.
Paraguay, Venezuela, Colombia y Ecuador también enviaron varias toneladas de ayuda humanitaria a Perú. En tanto, los pronósticos de lluvia se extendieron hasta el jueves, causando zozobra por el riesgo del desborde del río Amazonas en el norte del país.
Mientras la lluvia continúa cayendo en el norte de Perú, el Gobierno se prepara para reconstruir las vías que permitan el flujo de alimentos a la capital, a la vez que intenta resolver la falta de agua potable en el norte y centro de su territorio.
Al menos unas once regiones se mantienen incomunicadas por el colapso y destrucción de sus carreteras y puentes. Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), 1,909 kilómetros de carreteras han sido destruidos por los desastres naturales.
En Chiclayo, 770 km al norte de Lima, la gente arriesgaba su vida para atravesar las riadas y continuar con su vida diaria. Esta es una constante en muchas ciudades de esa parte del país, como Trujillo o la devastada Huarmey, donde las alertas por amenazas de nuevas avalanchas de lodo se mantienen al menos por una semana más.
La ayuda humanitaria ya comenzó a llegar a Perú. Foto: EFE
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Son casi 100,000 damnificados (que lo perdieron todo) y más de 600,000 afectados.
Ayuda
Ayer, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, envió veinte toneladas de ayuda para los afectados por las inundaciones en Perú. “Son entre 18 y 20 toneladas que incluyen agua, frazadas, cajas de alimento y útiles de aseo para hombres y para mujeres”, dijo Bachelet.
Varias comunidades están incomunicadas tras la caída de puentes. Foto: AFP
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Paraguay, Venezuela, Colombia y Ecuador también enviaron varias toneladas de ayuda humanitaria a Perú. En tanto, los pronósticos de lluvia se extendieron hasta el jueves, causando zozobra por el riesgo del desborde del río Amazonas en el norte del país.