Berlín, Alemania.
La canciller alemana, Angela Merkel, continúa en el centro de la polémica tras exigir a Turquía poner fin a las comparaciones con el nazismo, a la vez que amenazó con prohibir los mítines con políticos turcos en Alemania, si no se ciñen a los “principios de la Constitución” del país.
“Me remito a mi frase de que las comparaciones con el nazismo por parte de Turquía deben cesar sin excusas que valgan”, afirmó Merkel en una comparecencia conjunta con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en Hannover (oeste de Alemania).
La jefa del Gobierno aludió así a las reiteradas advertencias lanzadas por ella misma o por miembros de su gabinete a raíz de las repetidas acusaciones del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, contra Alemania, a la que imputa “prácticas nazis”.
Pasado
“Lamentablemente, esas comparaciones no han cesado y el Gobierno alemán no va a tolerar que se rompa ese tabú sin tener en cuenta el dolor de las víctimas del nacionalsocialismo”, añadió Merkel, después de que el pasado fin de semana Erdogan la acusara directamente a ella de “actuar como los nazis”.
La canciller se remitió, a continuación, a una nota verbal del Ministerio de Asuntos Exteriores a Ankara en que se alertaba de que los mítines de políticos turcos solo se autorizarán si se ciñen a las leyes y principios constitucionales del país.
“En caso contrario, el Gobierno revisará las autorizaciones”, indicó Merkel.
El ministro alemán de la Cancillería, Peter Altmaier, condenó ayer, en una entrevista al canal de televisión N24, la última comparación de Erdogan y resaltó que Alemania “defenderá su honor”.
La canciller alemana, Angela Merkel, continúa en el centro de la polémica tras exigir a Turquía poner fin a las comparaciones con el nazismo, a la vez que amenazó con prohibir los mítines con políticos turcos en Alemania, si no se ciñen a los “principios de la Constitución” del país.
“Me remito a mi frase de que las comparaciones con el nazismo por parte de Turquía deben cesar sin excusas que valgan”, afirmó Merkel en una comparecencia conjunta con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en Hannover (oeste de Alemania).
La jefa del Gobierno aludió así a las reiteradas advertencias lanzadas por ella misma o por miembros de su gabinete a raíz de las repetidas acusaciones del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, contra Alemania, a la que imputa “prácticas nazis”.
Pasado
“Lamentablemente, esas comparaciones no han cesado y el Gobierno alemán no va a tolerar que se rompa ese tabú sin tener en cuenta el dolor de las víctimas del nacionalsocialismo”, añadió Merkel, después de que el pasado fin de semana Erdogan la acusara directamente a ella de “actuar como los nazis”.
La canciller se remitió, a continuación, a una nota verbal del Ministerio de Asuntos Exteriores a Ankara en que se alertaba de que los mítines de políticos turcos solo se autorizarán si se ciñen a las leyes y principios constitucionales del país.
“En caso contrario, el Gobierno revisará las autorizaciones”, indicó Merkel.
El ministro alemán de la Cancillería, Peter Altmaier, condenó ayer, en una entrevista al canal de televisión N24, la última comparación de Erdogan y resaltó que Alemania “defenderá su honor”.