20/12/2025
08:22 AM

Pérez Molina mantiene ventaja en Guatemala

Las elecciones en Guatemala están cada vez mas cerca y el candidato Otto Pérez encabeza las encuestas con 22 puntos sobre los demás aspirantes.

Cuando faltan cuatro días para las elecciones generales en Guatemala, el opositor Otto Pérez Molina mantiene una amplia ventaja de más de 22 puntos sobre su más cercano rival, según una encuesta divulgada ayer por la prensa local.

El general retirado Pérez Molina, candidato del derechista Partido Patriota, PP, obtuvo una intención de voto del 44.8 % en el sondeo, realizado por la empresa privada Vox Latina entre el 26 y 31 de agosto último para el diario Siglo 21.

Según esta muestra, Pérez Molina, de 60 años de edad, ha descendido 8.4 y 12.7 puntos, respectivamente, en relación con las dos anteriores encuestas de julio y junio de la misma firma.

No obstante, supera por 22.3 puntos a su más cercano rival, el empresario Manuel Baldizón, candidato de Libertad Democrática Renovada, Líder, que tiene una intención de voto de 22.5 %.

En aumento

Baldizón, según la encuesta, ha repuntado en la lucha por la Presidencia de Guatemala, ya que en los dos anteriores sondeos obtuvo 6 % y 3.4 %, respectivamente.

El académico Eduardo Suger, candidato presidencial del partido Compromiso, Renovación y Orden, Creo, también ha crecido en la intención de voto al pasar de 7.5 % y 9.5 % en junio y julio, a 18.4 % en la muestra de agosto, refiere.

En la cuarta posición del sondeo, realizado a 1,200 guatemaltecos y con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de 3.8%, se ubica el empresario Mario Estrada, del partido Unión del Cambio Nacional, UCN, con una intención de voto del 5.3%.

Le sigue el antiguo pastor evangélico Harold Caballeros, de la coalición Visión con Valores y Encuentro por Guatemala, Viva-EG, con 3.9% y Patricia de Arzú, del Partido Unionista, PU, con 2.4%.

Los otros candidatos que participarán en la contienda, Juan Gutiérrez, del Partido de Avanzada Nacional, PAN, y Rigoberta Menchú, del Frente Amplio de Izquierda, tienen una intención de voto de 1.3% y 1.1%, respectivamente. Adela Camacho, de Acción de Desarrollo Nacional, ADN, y Alejandro Giammattei, del Centro de Acción Social, Casa, logran 0.2% y 0.1%, respectivamente.

Pérez Molina, según la muestra, es considerado como el mejor candidato para combatir la delincuencia, mejorar la educación, la salud, la economía y las oportunidades de empleo. En tanto que Menchú es considerada como la opción para mejorar la situación de los indígenas, y Baldizón para ayudar a los guatemaltecos pobres.

Expectativa

“Mano Dura” lo llaman muchos guatemaltecos y un puño es el emblema que identifica a su partido porque quiere transmitir un mensaje de firmeza y carácter. El general retirado Otto Pérez Molina es el candidato favorito en la elección presidencial del domingo y se perfila como el primer militar en llegar al poder desde 1986, cuando se normalizó la democracia en el país y los militares cedieron el poder.

Luis Fernando Mack, politólogo y catedrático de ciencias políticas de la Universidad de San Carlos de Guatemala, consideró que no se deben exacerbar los temores de que se imponga nuevamente un modelo de control y seguridad que no respete los derechos humanos. Dijo que esta vez la eventual llegada de un militar al poder “será diferente, no sólo porque es una elección democrática, sino porque ya no es el mismo contexto del conflicto armado, ahora existen mayores controles nacionales e internacionales si se pretende violentar la ley”.

“Mano Dura” le quedó como apelativo debido a que parte de su campaña se basó en ofrecer una actitud severa y no tolerante contra la delincuencia. Después suavizó su discurso debido al rechazo que causó en algunos sectores.
El regreso al poder de un militar es para muchos suficiente garantía de que se hará cumplir la ley. Pero otros lo temen, fundamentalmente por los nefastos antecedentes en derechos humanos que se remontan a los Gobiernos militares de las décadas de 1970 y 1980.

“Con las preocupaciones por el crimen, la violencia y el crimen organizado, una figura que promete un planteamiento drástico de las leyes resulta muy atractiva. Guatemala sufrió un conflicto armado entre guerrillas marxistas y el Ejército que se saldó en 1996 con más de 200,000 muertos.

Entre 1970 y 1986, militares gobernaron el país y coparon desde la Presidencia, Policía y finanzas hasta la dirección de la entonces telefónica estatal y el instituto de electrificación.