El presidente de México, Enrique Peña Nieto, defendió este lunes su plan de reformas para impulsar el crecimiento y atraer inversión, al iniciar una visita de dos días a España, 'en un momento histórico', en la que verá varias veces al rey Juan Carlos.
'México es un país que está en transformación' y que 'ha resuelto hacer un cambio en todo aquello que le permita crecer económicamente', afirmó en un encuentro empresarial en Madrid.
Y pasó revista a las reformas emprendidas desde que llegó al poder hace año y medio: flexibilización del mercado laboral, mejora de la competitividad, lucha contra los monopolios, reforma en telecomunicaciones para ampliar coberturas, reforma financiera para promover el crédito, reforma fiscal y, por supuesto, reforma energética para abrir el sector a la inversión privada.
'Muchas de las reformas que se han logrado se habían pospuesto por décadas, se tocaron temas que parecían intocables', afirmó atribuyendo esta transformación, para la que dijo haberse inspirado en la transición española, a la 'condición de madurez democrática que México ha alcanzado'.
Presentó así mismo un plan de inversiones, de 440.000 millones de euros hasta 2018, en sectores como la energía, las comunicaciones o el turismo, que ofrece posibilidades de negocio a las firmas españolas.
'México quiere ser un destino fiable a las inversiones que desean ser productivas y generar empleo', afirmó, asegurando que 'la inseguridad que en los últimos años estigmatizó a México hoy subsiste, pero no de igual forma': 'identificada y focalizada' en ciertas zonas, afirmó.
Durante la mañana, ministros mexicanos y españoles firmaron acuerdos que incluyen cooperación bilateral en sectores como las tecnologías de la información y la comunicación.
'Esta visita se da en un momento histórico para España', afirmó Peña Nieto, primer jefe de Estado extranjero recibido por el rey Juan Carlos desde que éste anunció el 2 de junio su abdicación.
En tres ocasiones se vieron este lunes el presidente y el monarca: por la mañana el rey Juan Carlos y la reina Sofía lo recibieron con honores junto a su esposa, Angélica Rivera, en el Palacio del Pardo, donde se alojan los mandatarios extranjeros en visita de Estado.
Luciendo en la solapa sendas insignias del Aguila Azteca --la mayor distinción que concede México-- el monarca y su hijo Felipe, quien el 19 de junio será proclamado nuevo rey, los acogieron después para un almuerzo en el Palacio de la Zarzuela con Sofía y la princesa Letizia.
Juan Carlos impuso a Peña Nieto el collar de la orden de Isabel la Católica --segunda mayor distinción que concede España-- y organizó por la noche una cena de gala en su honor.
Los reyes ofrecerán asimismo una recepción oficial con motivo de su visita el martes por la noche, después que el presidente mexicano se entreviste con el jefe del gobierno Mariano Rajoy. AFP