16/07/2025
06:24 PM

Peña Nieto condena violencia en Iguala y ordena investigación

Los familiares de los estudiantes desaparecidos le exigen a Peña Nieto encontrarlos vivos.

Ciudad de México.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró este lunes que no habrá impunidad para los responsables de la desaparición de 43 estudiantes en la región de Guerrero (sur), quienes se teme que estén entre los cadáveres hallados el fin de semana en fosas clandestinas.

Estos hechos, en los que supuestamente colaboraron policías locales y sicarios del narcotráfico, son 'indignantes, dolorosos e inaceptables', dijo Peña Nieto en un mensaje a medios en el Palacio Nacional capitalino.

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'En el Estado de Derecho no cabe el más mínimo resquicio para la impunidad', subrayó el mandatario al comprometer su colaboración para resolver un caso que conmocionó al país y generó reclamos a las autoridades de la oficina de Naciones Unidas.

Foto: La Prensa

Los familiares de los desaparecidos exigen a Peña Nieto que les entreguen con vida a sus seres queridos.
Los estudiantes están desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre cuando policías y narcotraficantes dispararon -por motivos aún desconocidos- contra varios autobuses de los que se habían apoderado los alumnos en el municipio de Iguala (Guerrero).

'Lamento de manera muy particular la violencia que se ha dado y sobretodo que sean jóvenes estudiantes los que hayan resultado afectados', sentenció Peña Nieto.

Familias exigen encontrarlos con vida

Entretanto, los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en la convulsa región mexicana de Guerrero (sur) insisten en que están vivos y exigieron este lunes al presidente Enrique Peña Nieto que los encuentre.

El presidente 'tiene que tomar cartas en el asunto, nos los tiene que entregar con vida', dijo Manuel Martínez, vocero del Comité de padres de los estudiantes desaparecidos.

El domingo la fiscalía regional aseguró que dos sicarios detenidos confesaron haber asesinado a 17 de los estudiantes en la zona donde el sábado fueron halladas fosas clandestinas de las que se han extraído 28 cadáveres aún no identificados.

Los sicarios habrían actuado en conveniencia con la policía local de Iguala, de la que una veintena de agentes están detenidos.