Ciudad del Vaticano, Italia.
El cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, elegido por el papa Francisco para presidir las reformas a la Curia Romana fue entrevistado por el diario italiano de izquierda l'Unita'.
La entrevista fue publicada ayer y en el medio italiano Maradiaga explicó que las reformas que realizará el Papa en la iglesia serán amplias y de mucho concenso entre los cardenales escogidos para integrar el G8.
Rodríguez Maradiaga también tuvo chance para hablar de los acercamientos de paz en los que intervinieron los papas anteriores a Bergoglio, y resaltó que Juan Pablo II fue decisivo en la caída de la Unión Soviética, Benedicto XVI consolidó diversos pilares fundamentales de la fe, y 'ahora con el papa Francisco ha llegado el momento de acercar más al pueblo de Dios a través del cariño y de las cosas simples, pero esenciales para la vida cristiana que tocan los problemas de cada día y especialmente los corazones”.
El purpurado comenzó explicando que “La prioridad es la reforma del sínodo de los obispos, organismo de la Iglesia que ayuda al pontífice en sus decisiones”. Y dijo que el santo padre quiere que los cardenales y sus países le ayuden a ello, sin importar la distancia, pues puso como ejemplo la comunicación vía internet.
La reforma a la Curia
El hondureño admite que la reforma será interesante porque: “la sinodalidad, la relación de colaboración de los obispos con el pontífice, indicada por el Concilio Vaticano II no fue muy desarrollada”.
También está en la agenda 'la reforma de la Secretaría de Estado y la restructuración de la Curia Romana y de sus dicasterios” y agregó que 'no son retoques, sino una reforma de la Curia. Necesitaremos tiempo. No se esperen que sea para el año próximo” porque “queremos que el proyecto sea discutido con quienes viven aquellas situaciones, que tienen experiencia, y para que den su aportación” dijo.
Maradiaga estimó que la unidad de los dicasterios de la Curia Romana es una necesidad evidente, asimismo consideró que fueron los purpurados en las reuniones previas al cónclave los que argumentaron que “la Curia ha crecido mucho y que es difícil que pueda trabajar con agilidad”.
El cardenal a quien los medios internacionales se refieren como un hombre con una amistad estrecha con el Papa también se refirió sobre los dicasterios que tienen a su cargo la parte económica de la Santa Sede, y dijo que “no hemos aún enfrentado este punto. Estamos esperando que concluyan su trabajo las dos comisiones instituidas por el santo padre'.
Óscar Andrés también espresó que “no se entiende porqué el Vaticano no pueda tener, como sucede en los otros estados, un ministerio de las finanzas que reagrupe a todos los actuales dicasterios” y que esta hipótesis la indicó el cardenal italiano Nicora.
A la vez habló acerca del Instituto de Obras de Religión (IOR) y consideró que “hay que superar la actual ambigüedad de una fundación que no es un banco” y precisó que sobre el tema “se están ocupando otras dos comisiones”, si bien hay algo sobre lo que no existen dudas: “la transparencia es la mejor respuesta”.
El momento de acercar al pueblo de Dios
El diario italiano le consultó al hondureño sobre los últimos pontificados, y el cardenal expresó que “nadie había sospechado que Juan Pablo II venido desde Polonia, habría derrumbado la cortina de hierro; después el papa Benedicto puso firmes algunas bases teológicas fundamentales, como el amor, la esperanza y la fe. Ahora con el papa Francisco ha llegado el momento de acercar más al pueblo de Dios a través del cariño y de las cosas simples, pero esenciales para la vida cristiana que tocan los problemas de cada día y especialmente los corazones”.
“Estamos en esta etapa de la Providencia que nos lleva a estar más cerca de las enseñanzas del Concilio Vaticano II”. Y expuso que “también la reforma de la Curia responde a esta exigencia: no un organismo fuera y arriba del mundo, pero en el mundo y que busca servirlo” porque “el concepto que Francisco tiene de la autoridad es el servicio”.
Un milagro
Entre muchos temas consultados, Rodríguez tabmién habló sobre la situación de Siria y la jornada de ayuno y oración: “Fue un milagro. Esas sanciones que Estados Unidos querían aplicar en Siria hubieran llevado a la guerra y esos misiles habrían provocado más destrucción y sufrimiento”. Añadió que la carta del santo padre al presidente Putin tuvo un efecto extraordinario “fue un hecho importantísimo en la historia del mundo. Fue un remezón saludable en la conciencia de todos”.
Para finalizar, Maradiaga opinó sobre el tema de la inmigración de centroamericanos hacia Estados Unidos, y consideró que para “evitar tragedias de este tipo es necesario que haya más vigilancia contra los traficantes que se aprovechan de este drama”. Pero también es necesario “estimular a los gobiernos para que presten más atención a la juventud”, porque “no hay interés por el destino de tantos jóvenes. No tienen un horizonte. Es un dolor”.
