El secretario general de la ONU, António Guterres, instó este lunes a una transición pacífica y ordenada en Bangladés tras la renuncia y exilio de la primera ministra Sheikh Hasina por unas protestas estudiantiles que causaron más de 300 muertos.
Guterres “condena la pérdida de vida adicional durante las protestas en Bangladés del fin de semana pasado”, dijo su portavoz en una nota, y “sigue de cerca” las novedades en el país tras la dimisión de Hasina, incluyendo los “planes para la formación de un gobierno interino”.
“Insta a la calma y la contención de todas las partes y enfatiza la importancia de una transición pacífica, ordenada y democrática”, agregó el portavoz del diplomático luso, que declaró su solidaridad con el pueblo bangladesí y llamó al respeto de los derechos humanos.
Guterres sigue “subrayando la necesidad de una investigación completa, independiente, imparcial y transparente sobre todos los actos de violencia” acontecidos recientemente en Bangladés, dice la nota.
El jefe del Ejército de Bangladés, Waker-Uz-Zaman, confirmó este lunes en una rueda de prensa la dimisión de la primera ministra y pidió el cese de la violencia en el país asiático.
Hasina, acompañada por su hermana menor, Sheikh Rehana, huyó a la vecina India y, por el momento, no ha hecho declaraciones a los medios ni publicitado sus planes futuros.
El avenir de Bangladés es incierto ante la violenta rivalidad de los dos partidos políticos dominantes y el riesgo de que la historia se repita y el país quede en manos de los militares, como ya ocurrió en 1975 y 1982.
En la jornada de este lunes, culmen de semanas de manifestaciones, cientos de personas irrumpieron en la residencia oficial de la primera ministra en Daca, al día siguiente de que casi un centenar de personas murieran en la jornada más sangrienta de las protestas. EFE