El poderoso y gélido fenómeno climático llamado “ciclón bomba” continúa su marcha por los Estados Unidos, dejando a su paso las temperaturas más frías en décadas y provocando al menos 16 muertes, si bien otras fuentes hablan de 17 víctimas.
Prácticamente no queda un lugar que no haya sentido los efectos del paso del fenómeno, que provocó nevadas en lugares tan inusuales como el cálido estado de Florida, que no había visto nada parecido desde hace 30 años.
Pero todavía falta lo peor. Los últimos reporte climáticos indican que desde hoy hasta el fin de semana las temperaturas bajarán aún más, una perspectiva nada agradable para quien ya tiene que soportar el desplome del termómetro por debajo del punto de congelación.
Ciclogénesis explosiva
Esta clase de fenómenos climáticos son considerados la versión invernal de un ciclón tropical y se ha dado en llamarlo “ciclón bomba”, que es una traducción literal del inglés “bomb cyclone”, pero cuyo nombre correcto en español es “ciclogénesis explosiva”.
Su causa yace en el rápido desplome de la presión atmosférica, lo que ocurre cuando el aire cálido ascendente se encuentra con el aire frío descendente, desencadenando un movimiento circular parecido al de los huracanes.
Se espera que en algunos lugares el temporal deje entre 6 y 12 pulgadas de nieve, junto con ráfagas de viento de entre 40 y 60 millas por hora (64 a 96 kilómetros por hora.
El Servicio Meteorológico Nacional de EEUU (NWS) advirtió que el fenómeno se intensificaría rápidamente, produciendo fuertes vientos, árboles caídos, cortes de electricidad y algunas inundaciones en áreas costeras.
Decenas de aeropuertos han sido cerrados y sus vuelos cancelados en tanto pasa lo peor de la tormenta, que de acuerdo con los pronósticos, se produce este mismo jueves