Brasilia.
Un ejecutivo de la constructora brasileña Odebrecht confirmó que la empresa pagó campañas presidenciales en el exterior; entre ellas la del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
El periódico brasileño Veja.com informó que el testimonio de Hilberto Silva, ejecutivo de Odebrecht, confirma que la constructora financió campañas electorales en cinco países latinoamericanos.
La transferencia de dinero se realizó, según Silva, a través de la empresa del publicista y “hacedor” de campañas presidenciales Joao Santana, quien trabajó como asesor en República Dominicana, El Salvador, Angola, Venezuela y Panamá. Santana, de acuerdo con la publicación, habría recibido recursos en efectivo y fue uno de los cinco mayores receptores de dinero proveniente de Odebrecht, mediante la oficina que dirigía el propio Silva.
El 3 de febrero Santana recibió una condena de ocho años de cárcel tras haber protagonizado una red de lavado de dinero que involucró a presidentes y políticos de América Latina. Santana dirigió la campaña que en 2006 logró la reelección de Luiz Inácio Lula da Silva.
La condena surge por su implicación en la adjudicación de contratos amañados a una empresa que operaba con Petrobras, que se habría hecho cargo de costear parte de sus honorarios por trabajos realizados para el Partido de los Trabajadores (PT).
Un ejecutivo de la constructora brasileña Odebrecht confirmó que la empresa pagó campañas presidenciales en el exterior; entre ellas la del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
El periódico brasileño Veja.com informó que el testimonio de Hilberto Silva, ejecutivo de Odebrecht, confirma que la constructora financió campañas electorales en cinco países latinoamericanos.
La transferencia de dinero se realizó, según Silva, a través de la empresa del publicista y “hacedor” de campañas presidenciales Joao Santana, quien trabajó como asesor en República Dominicana, El Salvador, Angola, Venezuela y Panamá. Santana, de acuerdo con la publicación, habría recibido recursos en efectivo y fue uno de los cinco mayores receptores de dinero proveniente de Odebrecht, mediante la oficina que dirigía el propio Silva.
El 3 de febrero Santana recibió una condena de ocho años de cárcel tras haber protagonizado una red de lavado de dinero que involucró a presidentes y políticos de América Latina. Santana dirigió la campaña que en 2006 logró la reelección de Luiz Inácio Lula da Silva.
La condena surge por su implicación en la adjudicación de contratos amañados a una empresa que operaba con Petrobras, que se habría hecho cargo de costear parte de sus honorarios por trabajos realizados para el Partido de los Trabajadores (PT).