La directora de un colegio de la India, en el que murieron 23 niños esta semana por consumir comida cocinada con insecticida, obligó a los alumnos del centro a ingerir el almuerzo contaminado, dictaminó una investigación oficial.
Miembros del Gobierno indio llegaron al colegio de Masrakh, en el estado septentrional de Bihar y entrevistaron a niños del centro educativo y a sus padres para tratar de esclarecer cómo se produjo la intoxicación, publica el diario Times of India.
Según la investigación, los niños “se negaron” al principio a probar el curry con patatas y soya que les entregaron en el comedor escolar porque tenía un aspecto extraño y olía diferente, pero la administradora del centro “los regañó y obligó a comerlo”.
“La directora insistía en que el aceite usado para preparar la comida no podía estar malo, pues había sido comprado en la tienda de su marido”, reveló el estudio, el cual añadió que además se negó a socorrer a los niños cuando empezaron a sentirse mal.