El presidente estadounidense Barack Obama anunció el miércoles que mantendrá 8.400 soldados en Afganistán hasta el final de su mandato, en enero 2017, subrayando que la situación en el terreno continúa siendo 'peligrosa'.
La Casa Blanca se había comprometido a mantener en 2017 unos 5.500 soldados en un reducido número de bases en Afganistán, entre ellas la de Bagram (cerca de Kabul), Jalalabad (este) y Kandahar (sur).
A inicios de junio, la administración Obama decidió reforzar su ayuda al gobierno afgano, en dificultades para enfrentar a los talibanes, dando más margen de maniobra a sus fuerzas en el país para intervenir en combate contra los insurgentes.
Los insurgentes han multiplicado desde mediados de abril las operaciones en el este del país y reivindicado varios atentados en Kabul.