Washington, Estados Unidos.
El influyente legislador Graham, por ejemplo, había justificado su apoyo a Cruz y no a Trump alegando que el senador tenía sobre el millonario la ventaja de 'no estar completamente loco'.
De una legión inicial de 18 aspirantes presidenciales, quedan en la actualidad solamente tres: Trump, Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasich.
El gobernador del estado de Wisconsin, Scott Walker, un ex aspirante presidencial, llamó públicamente este martes a votar por el senador Ted Cruz en las internas del Partido Republicano, en un nuevo golpe contra el millonario Donald Trump.
'Es el momento de elegir un nuevo líder fuerte, y he optado por apoyar a Cruz', dijo a la prensa el ultra conservador Walker, quien se retiró de la campaña por el partido Republicano en septiembre pasado.
De acuerdo con Walker, Cruz 'es un conservador constitucional', y afirmó que el apoyo a su candidatura constituye un gesto positivo y no apenas una tentativa de frenar a Trump.
Walker es de esta forma el quinto ex aspirante presidencial republicano en sumarse a la campaña de Cruz, después de Jeb Bush, Carly Fiorina, Lindsey Graham y Rick Perry, aunque varios de ellos lo hicieron solamente para cerrarle el camino a Trump.
 Las protestas contra Donald Trump se intensifican en los Estados Unidos.
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El influyente legislador Graham, por ejemplo, había justificado su apoyo a Cruz y no a Trump alegando que el senador tenía sobre el millonario la ventaja de 'no estar completamente loco'.
De una legión inicial de 18 aspirantes presidenciales, quedan en la actualidad solamente tres: Trump, Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasich.
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Trump encabeza las primarias pero como debe dividir los votos con dos adversarios le resultará extraordinariamente difícil conseguir el número suficiente de delegados para garantizar su candidatura sin tener que negociar en la convención nacional partidaria.
La dirección del Partido Republicano no esconde su exasperación ante la perspectiva de que Trump sea nominado candidato presidencial, aunque dos ex aspirantes decidieron apoyar al polémico millonario: el gobernador de New Jersey, Chris Christie, y el médico Ben Carson.
