Dalton Prager de 25 años había estado en la unidad de cuidados intensivos con un respirador durante aproximadamente dos semanas, pero desafortundamente perdió batalla el pasado sábado. Se fue sin ver al amor de su vida.
La historia de Katie y Dalton Prager, una pareja al borde la muerte por la fibrosis quística ha conmovido a sus parientes, amigos y al resto de estadounidenses.
'Dalton se enfrentó a una batalla larga y dura con la fibrosis quística. Fue un luchador valiente y 'renunciar' no estaba en su vocabulario', dijo muy triste su esposa Katie en el Facebook.
Aunque estaban casados, la pareja no pudo estar juntos los últimos tiempos, pues a ella los médicos le han dicho que ya no hay nada que hacer por lo que su familia la está ciudando.
Mientras Dalton permanecía en un hospital Misuri, la familia de él tenía la esperanza contar con el apoyo de una empresa de transporte para que lo llevara a un hospital en Kentucky y estar muy cerca de Katie. Ellos solo se comunicaban vía teléfonos
'Si tan solo podemos pasar un día y una noche juntos, estaremos felices con eso', anhelaba Katie, quien recibía ciudados paliativos en el hospital cuando se enteró de la noticia.
El amor entre estos jóvenes siempre fue fuerte y los mantuvo unidos.
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Pese a todas las adversidades la pareja siempre fue feliz.
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Así se conocieron en Facebook
El romance entre Katie y Dalton empezó cuando ambos tenían 18 años. 'Si tu alguna vez necesitas un amigo para hablar, puedes ponerte en contacto conmigo', escribió Katie a Dalton, mediante Facebook luego de leer que él estaba muy enfermo.
'Lo siento, pero... ¿te conozco?', respondió.
'No', escribió Katie y le dijo a Dalton que ella también tenía fibrosis quística y que estaba peleando por su vida.
Tras mantener una comunicación continua por Facebook los jóvenes se enamoraron. Al intentar encontrarse en persona Dalton le dijó a Katie que podría ser peligroso ya que él sufría de una infección muy contagiosa llamada Burkholderia cepacia. Este mal, que lo sufren algunas personas con fibrosis quística, puede ser muy contagioso para otras personas con fibrosis.
“Le dije a Dalton que prefería ser feliz, muy, muy feliz, por cinco años de mi vida y morir antes que ser mediocremente feliz y vivir por 20 años. Eso fue definitivamente algo en lo que tuve que pensar, pero cuando tú tienes esos sentimientos, simplemente lo sabes”, recuerda la joven.
Antes de casarse en 2011 cuando ya tenían 20 años, Dalton fue muy claro con ella al informarle desde un principio que tenía una infección, Burkholderia cepacia, una muy peligrosa y contagiosa infección que sufren personas con fibrosis quística.
Sus doctores le advirtieron que nunca se reuniera con otro paciente con fibrosis, por el temor a contraer la bacteria.
Pero Katie escuchó a su corazón, a pesar de que esto podría dañar más sus pulmones. Ella le pidió a Dalton que la visitara en Kentucky, así surgió su amor y a los 20 años se casaron.
Dalton Prager luchó por muchos años por su vida, pero lastimosamente perdió la batalla.
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Katie Prager está muy triste por la muerte de su gran amor. Ahora ella lucha por su vida.
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