Kentucky, Estados Unidos.
'Solo ámense unos a otros. Si alguien te hace enojar, perdónalo', son las palabras de Katie Prager, una joven de 25 años que sufre de fibrosis quística, enfermedad que la mantiene al borde de la muerte.
En la triste historia hay otro protagonista, Dalton, el esposo de Katie, quien también tiene fibrosis quística, ambos recibieron un trasplante de pulmón, pero ella no mejoró, su situación es tan delicada que los doctores han dicho que no hay nada que hacer.
Su esposo está luchando sus propias batallas médicas. Dalton tuvo un brote de linfoma como resultado de su trasplante y desde entonces se está tratando. Él se encuentra en el hospital Barnes-Jewish en St. Louis, cerca de donde vive su familia, luchando contra neumonía y un virus.
“Si es el momento para que el Señor me lleve, esa es su decisión”, agregó. “Si es lo que Dios ha planeado, entonces estoy lista”, dijo Katie al ser entrevista por CNN. Uno de los mensajes de Katie es 'haz lo que te haga feliz'.
Un amor de película
'Si tu alguna vez necesitas un amigo para hablar, puedes ponerte en contacto conmigo', escribió Katie a Dalton luego de leer que él estaba muy enfermo.
'Lo siento, pero... ¿te conozco?', respondió.
'No', escribió Katie y le dijo a Dalton que ella también tenía fibrosis quística y que estaba peleando por su vida. Ambos se conocieron a través de Facebook.
Tras mantener una comunicación continua por Facebook los jóvenes se enamoraron. Al intentar encontrarse en persona Dalton le dijó a Katie que podría ser peligroso ya que él sufría de una infección muy contagiosa llamada Burkholderia cepacia. Este mal, que lo sufren algunas personas con fibrosis quística, puede ser muy contagioso para otras personas con fibrosis.
“Le dije a Dalton que prefería ser feliz, muy, muy feliz, por cinco años de mi vida y morir antes que ser mediocremente feliz y vivir por 20 años. Eso fue definitivamente algo en lo que tuve que pensar, pero cuando tú tienes esos sentimientos, simplemente lo sabes”, recuerda la joven.
Antes de casarse en 2011 cuando ya tenían 20 años, Dalton fue muy claro con ella al informarle desde un principio que tenía una infección, Burkholderia cepacia, una muy peligrosa y contagiosa infección que sufren personas con fibrosis quística.
Sus doctores le advirtieron que nunca se reuniera con otro paciente con fibrosis, por el temor a contraer la bacteria.
Pero Katie escuchó a su corazón, a pesar de que esto podría dañar más sus pulmones. Ella le pidió a Dalton que la visitara en Kentucky.
Ahora Dalton sigue su tratamiento, mientras su amada esposa está en su casa a la espera que llegue su día.
'Si tan solo podemos pasar un día y una noche juntos, estaremos felices con eso', dijo Katie, quien anhela que su esposo sea trasladado a otro centro hospitalario, cerca de Kentucky donde ella está con su familia.
'Solo ámense unos a otros. Si alguien te hace enojar, perdónalo', son las palabras de Katie Prager, una joven de 25 años que sufre de fibrosis quística, enfermedad que la mantiene al borde de la muerte.
En la triste historia hay otro protagonista, Dalton, el esposo de Katie, quien también tiene fibrosis quística, ambos recibieron un trasplante de pulmón, pero ella no mejoró, su situación es tan delicada que los doctores han dicho que no hay nada que hacer.
Su esposo está luchando sus propias batallas médicas. Dalton tuvo un brote de linfoma como resultado de su trasplante y desde entonces se está tratando. Él se encuentra en el hospital Barnes-Jewish en St. Louis, cerca de donde vive su familia, luchando contra neumonía y un virus.
“Si es el momento para que el Señor me lleve, esa es su decisión”, agregó. “Si es lo que Dios ha planeado, entonces estoy lista”, dijo Katie al ser entrevista por CNN. Uno de los mensajes de Katie es 'haz lo que te haga feliz'.
 Los jóvenes se casaron dos años después de conocerse en Facebook.
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 Ambos recibieron un trasplante de pulmón.
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Un amor de película
'Si tu alguna vez necesitas un amigo para hablar, puedes ponerte en contacto conmigo', escribió Katie a Dalton luego de leer que él estaba muy enfermo.
'Lo siento, pero... ¿te conozco?', respondió.
'No', escribió Katie y le dijo a Dalton que ella también tenía fibrosis quística y que estaba peleando por su vida. Ambos se conocieron a través de Facebook.
| Para saber
Fibrosis quística Enfermedad hereditaria provocada por un funcionamiento deficiente de las glándulas exocrinas y que se caracteriza por presentar signos de enfermedad pulmonar crónica y disfunción del páncreas.
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“Le dije a Dalton que prefería ser feliz, muy, muy feliz, por cinco años de mi vida y morir antes que ser mediocremente feliz y vivir por 20 años. Eso fue definitivamente algo en lo que tuve que pensar, pero cuando tú tienes esos sentimientos, simplemente lo sabes”, recuerda la joven.
Antes de casarse en 2011 cuando ya tenían 20 años, Dalton fue muy claro con ella al informarle desde un principio que tenía una infección, Burkholderia cepacia, una muy peligrosa y contagiosa infección que sufren personas con fibrosis quística.
Sus doctores le advirtieron que nunca se reuniera con otro paciente con fibrosis, por el temor a contraer la bacteria.
Pero Katie escuchó a su corazón, a pesar de que esto podría dañar más sus pulmones. Ella le pidió a Dalton que la visitara en Kentucky.
Ahora Dalton sigue su tratamiento, mientras su amada esposa está en su casa a la espera que llegue su día.
'Si tan solo podemos pasar un día y una noche juntos, estaremos felices con eso', dijo Katie, quien anhela que su esposo sea trasladado a otro centro hospitalario, cerca de Kentucky donde ella está con su familia.
 Los jóvenes sufren de fibrosis quística.
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 Pese a las adversidades esta pareja a si feliz a su manera
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