San Pedro Sula, Honduras.
El primero de junio, los migrantes mutilados hondureños iniciaron la caravana que los lleva a Washington, donde esperan ser recibidos por el presidente estadounidense Barack Obama.
En su recorrido, los compatriotas han recorrido los estados de California, Luisiana, Alabama, Tennessee y hoy llegan a Nueva York, donde permanecerán dos días, para el miércoles llegar a Washington, su destino final.
“Gracias al apoyo de varias organizaciones en este país iniciamos el recorrido a Washington. Desde que salimos de Honduras teníamos clara la meta: hablar con el presidente Barak Obama y plantearle los peligros que vivimos en la ruta a este país”, dijo José Luis Hernández, presidente de la Asociación de Migrantes Retornados Discapacitados (Amiredis).
En Atlanta, Georgia, los hondureños mutilados por la “Bestia” le entregaron a la cónsul de Honduras, María Fernanda Rivera, un documento en el que solicitan mayor atención a los indocumentados en Honduras.
La caravana
Partieron de San Antonio, Texas, con el apoyo de la organización Raíces y se dirigieron a Dallas y luego a Houston, donde realizaron diferentes foros para exponer la realidad de los centroamericanos en su recorrido por tierras mexicanas.
“Hemos participado en foros comunitarios para hacer conciencia y que conozcan nuestra situación. El miércoles 17 esperamos llegar a Washington, donde gestionamos una audiencia para dialogar con el presidente Obama”, informó Hernández.
En Nueva York, el grupo de migrantes mutilados se reunirá con estudiantes y hablará de la problemática migratoria, la pobreza, las pandillas y la delincuencia que los hacen buscar oportunidades fuera de su país. “Ellos son como las estrellas de rock, representan lo que está sucediendo y continuará sucediendo si las autoridades no proponen reformas que ayuden a legalizar su permanencia en Estados Unidos”, dijo Felipe Vargas, asistente legal para la organización Raíces.
Pobladores de las ciudades recorridas por los mutilados los recibieron como celebridades, les ofrecieron alimentos y se tomaron fotos con ellos. Permanecerán dos días en Nueva York.
El primero de junio, los migrantes mutilados hondureños iniciaron la caravana que los lleva a Washington, donde esperan ser recibidos por el presidente estadounidense Barack Obama.
En su recorrido, los compatriotas han recorrido los estados de California, Luisiana, Alabama, Tennessee y hoy llegan a Nueva York, donde permanecerán dos días, para el miércoles llegar a Washington, su destino final.
“Gracias al apoyo de varias organizaciones en este país iniciamos el recorrido a Washington. Desde que salimos de Honduras teníamos clara la meta: hablar con el presidente Barak Obama y plantearle los peligros que vivimos en la ruta a este país”, dijo José Luis Hernández, presidente de la Asociación de Migrantes Retornados Discapacitados (Amiredis).
En Atlanta, Georgia, los hondureños mutilados por la “Bestia” le entregaron a la cónsul de Honduras, María Fernanda Rivera, un documento en el que solicitan mayor atención a los indocumentados en Honduras.
La caravana
Partieron de San Antonio, Texas, con el apoyo de la organización Raíces y se dirigieron a Dallas y luego a Houston, donde realizaron diferentes foros para exponer la realidad de los centroamericanos en su recorrido por tierras mexicanas.
“Hemos participado en foros comunitarios para hacer conciencia y que conozcan nuestra situación. El miércoles 17 esperamos llegar a Washington, donde gestionamos una audiencia para dialogar con el presidente Obama”, informó Hernández.
En Nueva York, el grupo de migrantes mutilados se reunirá con estudiantes y hablará de la problemática migratoria, la pobreza, las pandillas y la delincuencia que los hacen buscar oportunidades fuera de su país. “Ellos son como las estrellas de rock, representan lo que está sucediendo y continuará sucediendo si las autoridades no proponen reformas que ayuden a legalizar su permanencia en Estados Unidos”, dijo Felipe Vargas, asistente legal para la organización Raíces.
Pobladores de las ciudades recorridas por los mutilados los recibieron como celebridades, les ofrecieron alimentos y se tomaron fotos con ellos. Permanecerán dos días en Nueva York.
