El pasado 19 de febrero de 2025, la comunidad de Gómez Palacio, Durango, México, se vio sacudida por el feminicidio de María Cristina Aguilar Romero, una joven dentista de 27 años. El agresor, identificado como Jorge Abdel “N”, fue detenido en la escena del crimen y actualmente enfrenta cargos por feminicidio.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 19:00 horas en la colonia Ampliación Santa Rosa. María Cristina conducía su vehículo, un Volkswagen Jetta gris modelo 2002, cuando fue atacada con un arma blanca por Jorge Abdel, quien iba en el asiento del copiloto.
La agresión le causó múltiples heridas que le provocaron la muerte en el lugar. Tras el ataque, el vehículo se estrelló contra un muro de contención.
Relación entre la víctima y el agresor
Inicialmente, se manejó la versión de que ambos mantenían una relación sentimental. Sin embargo, familiares y amigos de María Cristina han desmentido esta información, afirmando que Jorge Abdel era un acosador persistente. La joven había rechazado en múltiples ocasiones sus avances, pero él continuaba hostigándola.
Mensajes de acoso previos al asesinato
Tras el trágico suceso, se filtraron conversaciones que evidencian el acoso que María Cristina sufría por parte de Jorge Abdel. En los mensajes, él insistía en verla y se presentaba en su domicilio sin previo aviso, mientras que ella le pedía que se retirara para evitar problemas con sus padres.
Jorge Abdel fue detenido en el lugar de los hechos por agentes de la Policía Investigadora de Delitos. Actualmente, se encuentra internado en el Centro de Reinserción Social Número 1 de Durango, en espera de la audiencia de formulación de imputación y la posible vinculación a proceso por el delito de feminicidio.
Exigencia de justicia
Los familiares de María Cristina exigen justicia y desmienten cualquier relación sentimental entre la víctima y su agresor. Una tía de la joven declaró que Jorge Abdel la acosaba constantemente y que María Cristina tenía un futuro prometedor como dentista, con planes de abrir su propio consultorio.
Este caso ha generado indignación en la sociedad duranguense y ha puesto en evidencia la necesidad de atender con seriedad las denuncias de acoso. Organizaciones como “Sí Hay Mujeres” señalan que, aunque existían antecedentes de acoso por parte de Jorge Abdel, no se les dio la importancia adecuada, lo que derivó en este trágico desenlace.
De ser encontrado culpable, Jorge Abdel podría enfrentar una pena de entre 40 y 60 años de prisión por el delito de feminicidio, según las leyes vigentes en Durango. Las autoridades continúan recabando pruebas para fortalecer el caso y garantizar una sentencia acorde a la gravedad del crimen.