El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que la Cámara de Diputados aprobara una reforma que convierte en delito grave el robo de combustible, el fraude electoral y la corrupción.
La Cámara de Diputados hizo reformas constitucionales para añadir al artículo 19 delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa; es decir, sin derecho a fianza.
Entre otros, estos delitos son uso electoral de programas sociales, corrupción, robo de hidrocarburos, a casa habitación y a transporte de carga, feminicidio y abuso sexual contra menores. “Ahora con la reforma no van a tener derecho a fianza los corruptos”, apuntó el líder izquierdista.
Nueve diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) abandonaron el partido para convertirse en diputados independientes y apoyar las iniciativas de López Obrador.
Tampoco descartó la consulta ciudadana para preguntar a los mexicanos si quieren “enjuiciar” a expresidentes del país. Señaló a todos los presidentes del periodo “neoliberal”, entre estos a Felipe Calderón (2006-2012), que podría ser enjuiciado por “convertir el país en un cementerio”, o a Enrique Peña Nieto (2012-2018) por “corrupción”.