La derecha que gobierna El Salvador desde 1989 y la ex guerrilla izquierdista que dejó las armas hace 17 años libran una lucha electoral sin cuartel y tienen el país polarizado como en la época de la guerra civil.
La primera gran batalla por el control político se librará el domingo en las elecciones municipales y legislativas que tiene como principales protagonistas a la oficialista Alianza Republicana Nacionalista, Arena y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Arena y el Frente representan a los polarizados sectores de derecha y de izquierda de este país, que tratan de dejar en el olvido los señalamientos de 'rojos comunistas' o de 'escuadrones de la muerte y corruptos'.
Invasión
Arena y algunos sectores cercanos al partido, saturaron los espacios de las televisoras, las radios con mensajes buscando desprestigiar a sus oponentes.
'Lo más perturbador para la derecha y para Arena es que por primera vez, después de la guerra, el Frente puede capturar el poder Ejecutivo, no sólo las alcaldías y la Asamblea, ése es el problema', dijo Dagoberto Gutiérrez, catedrático de la Universidad Luterana de El Salvador.
'Han tratado de meterle miedo a la gente, pero el pueblo ya no le tiene miedo al Fmln, le tiene miedo a la derecha, por lo menos eso es lo que indican las encuestas', agregó.
La gobernante Arena, con su candidato presidencial Rodrigo Ávila, le sigue recordando a los salvadoreños que el Frente llevó al país a vivir 12 años de una guerra civil que dejó miles de muertos y cuantiosos daños materiales. AFP/AP