Un grupo de personas pobres que se dedican todos los días a rezar en las rotondas de la capital nicaragüense a favor de la buena marcha del gobierno sandinista, a cambio supuestamente de ayuda, denunciaron que fueron 'despedidos' por reclamar promesas incumplidas.
'Nos corren' y ahora 'ni siquiera tenemos para regresar a nuestros pueblos', denunció a la prensa Melva Poveda, de 50 años, quien asegura que fue contactada por partidarios del Gobierno para participar en esta actividad.
Según la mujer, los despedidos intentaron 'hacer una cita con la primera dama Rosario Murillo y llegamos a la Secretaría del Frente Sandinista, donde funciona el Gobierno, pero no nos reciben', dijo.
Cientos de personas, conocidas como los 'rezadores', permanecen desde hace siete meses en las rotondas de la capital rezando 'contra el odio -de la oposición- y a favor de la paz', en turnos de 24 horas que realizan día de por medio.
'Son 650 personas de las rotondas, que por 1,000 córdobas -50 dólares- mensuales' se dedican a rezar, confirmó uno de los despedidos, Leopoldo Casiano, mientras otro, identificado como Perfecto Laguna, asegura que los partidarios del Gobierno que supuestamente los contrataron también les prometieron una casa.
Ana Rodríguez, esposa del pastor Vanegas, lamentó que todo lo que pasaron estos casi seis meses haya sido por nada a cambio. Mencionó que en las rotondas de Managua debió enfrentar disparos de arma de fuego. Recuerda que una noche los expusieron al peligro personas que pasaron por la Rotonda Cristo Rey e intentaron atemorizarlos. También dijo que hasta las ratas se les pasaron encima cuando se acostaban en el suelo en la Rotonda Jean Paul Genie.
'Eso es horrible', dijo Rodríguez, quien a esto le sumó el frío que debieron sufrir debido a la intemperie en que estaban.
Los afectados presentaron el viernes una denuncia ante la no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos, Cpdh, mientras el Gobierno no se ha pronunciado sobre la veracidad de los reclamos presentados por esta gente.
Los rezadores son gente pobre, entre ellos ex trabajadores del occidente del país, que padecen enfermedades adquiridas supuestamente en las antiguas plantaciones bananeras y que permanecen desde hace unos dos años en un parque de Managua, protestando pacíficamente bajo carpas plásticas, para pedir ayuda.
El origen de los fondos
Aunque ninguno dijo que conoce de dónde veían los fondos para traslados y alimentación, El Nuevo Diario, de Nicaragua, conoció extraoficialmente que su enlace para el financiamiento es el operador del Frente Sandinista y contralor suplente Vicente Chávez. El mismo que fue señalado por el polémico empresario Armel González en el escándalo de extorsión en Tola.