La Unión Europea (UE) explora en Latinoamérica formas conjuntas para combatir el crimen organizado que también afecta al viejo continente, dijo a la AFP el flamante director para América Latina del Servicio Europeo de Acción Exterior, Roland Schäfer, durante una visita a Honduras.
'Es justamente por el tema de inseguridad por lo cual elegí este país para empezar un viaje en esta región, para escuchar a los analistas e investigar la posibilidad de trabajar juntos. Un país solo no es suficiente para combatir ese fenómeno que es transnacional', dijo el diplomático alemán.
La UE va a seguir con los programas de asistencia a Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Bolivia.
Previo a un encuentro de embajadores de la Unión Europea acreditados en América Latina esta semana en Panamá, Schäfer --nombrado en enero-- se reunió en Honduras con la vicepresidenta María Guillén, los ministros de Seguridad, Pompeyo Bonilla, y de Derechos Humanos, Ana Pineda, además de miembros de la sociedad civil.
Honduras es el país con la mayor tasa mundial de homicidios, que llega a 85,5 casos anuales cada cien mil habitantes. Esa ola de violencia es mayoritariamente atribuida al crimen organizado y van en crecimiento al tiempo que América Central se vuelve una de las principales rutas de cocaína.
Schäfer lamentó que el crimen está tocando las puertas del viejo continente porque 'la droga sale de Bolivia, Colombia, pasa por América Central, pasa por África Occidental y entra a Europa', pero 'no sólo es tráfico de drogas sino que el crimen es más amplio y diversificado: armas, prostitución'.
Comercio a mediados de año
Por otra parte, Schafer estimó que el Acuerdo de Asociación (Ada) firmado entre la UE y Centroamérica en junio de 2012 en Tegucigalpa entrará en vigencia a mediados de 2013 en la parte comercial, luego que la Unión decidiera que no es necesaria la ratificación por cada uno de sus estados miembros.
Sin embargo aún falta la ratificación por parte de Costa Rica, El Salvador y Guatemala.
La UE es el segundo mercado para los productos centroamericanos, después de Estados Unidos, con la conveniencia que los países del istmo tienen una balanza comercial favorable.
El Ada contempla además de comercio, temas de política y cooperación.
Sobre este último punto Schäfer destacó que en América Latina sólo seis países seguirán recibiendo cooperación europea entre 2014 y 2020 --frente a once en el período anterior-- y cuatro de ellos son centroamericanos.
'La UE va a seguir con los programas (de asistencia) a Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Bolivia. Es un efecto del éxito económico de esos otros países que lograron ingresos medio altos (y) que no califican para la cooperación bilateral', precisó el entrevistado.
Entre 2007 y 2013 la UE destinó 2.600 millones de dólares en asistencia en América Latina, según la misión diplomática europea en Tegucigalpa.