Owen Burns, un niño de solo 13 años, evitó el pasado 29 de noviembre el secuestro de su hermana menor en Alpena Township, Michigan.
Según el testimonio del menor, cuando la pequeña, de 8 años, jugaba en un parque frente a su casa y fue atacada por un sujeto de 17 años que intentó llevársela por la fuerza.
Alertado por los gritos de auxilio de su hermana, Owen reaccionó rápidamente. Armado con una resortera que llevaba en el bolsillo, buscó una piedra y una canica para enfrentarse al agresor.
Con asombrosa puntería, disparó dos veces, logrando herir al sospechoso en la cabeza y el pecho. Esto obligó al atacante a soltar a la niña y huir del lugar.
La Policía local actuó con rapidez, desplegando un operativo para localizar al sospechoso. No fue necesario buscar mucho, el agresor herido intentó esconderse en una gasolinera cercana.
Las lesiones que presentaba coincidían con los proyectiles utilizados por Owen, confirmando su culpabilidad.
El acto heroico del joven trascendió rápidamente más allá de la comunidad de Alpena Township, atrayendo el reconocimiento de muchas personas en redes sociales.