Josef Fritzl fue declarado culpable de homicidio negligente, esclavitud, violación y otros cargos el jueves y condenado a perpetua en una institución psiquiátrica por mantener cautiva a su hija durante 24 años y engendrar sus siete hijos.
Fritzl, de 73 años, permaneció sentado con la cabeza gacha mientras se leían los veredictos del jurado. Posteriormente declaró que aceptaba el fallo y renunciaba a su derecho de apelar, poniendo fin a un caso dramático que capturó la atención del mundo.
El vocero del tribunal, Franz Cutka, dijo que Fritzl cumpliría su condena en un pabellón psiquiátrico de alta seguridad para criminales dementes.
El cargo de 'homicidio negligente', figura del derecho alemán, fue el más grave de los formulados contra Fritzl, de 73 años, y el jurado pronunció el castigo máximo previsto por la ley.
El veredicto significó el final dramático de un caso que atrajo la atención mundial.
Fritzl se declaró culpable el miércoles de todas las acusaciones después de escuchar el testimonio de la víctima. En su declaración, Fritzl calificó su conducta de 'enfermiza'.
El jueves, Fritzl dijo a la corte que 'lamento con todo mi corazón' lo ocurrido.
La fiscal Christiane Burkheiser exigió la prisión perpetua para Fritzl, y dijo al jurado que pensara en el suplicio a que fue sometido su hija Elisabeth durante un cuarto de siglo.
'No se dejen engañar como fue engañada Elisabeth hace 24 años', dijo la fiscal. Elisabeth fue secuestrada por su padre y mantenida en cautiverio en una mazmorra que construyó debajo de la vivienda de la familia.
Ni siquiera Rudolf Mayer, el abogado de Fritzl, se animó a decir que su cliente era inocente. Por el contrario, en una ocasión informó al tribunal que Fritzl había violado 3.000 veces a su hija. La única excusa que dio para el comportamiento de Fritzl, fue que éste se había sentido culpable durante los pasados 24 años.
Los ocho miembros del jurado deliberaron durante la mañana del jueves.
Elisabeth fue el principal testigo de cargo. Ahora de 42 años, tenía 18 cuando su padre la aprisionó en un sótano sin ventanas que éste había construido en la casa familiar en el pueblo de Amstetten.
El cargo de homicidio negligente se debió a la muerte de un niño, Michael, nacido a Elisabeth en abril de 1996 que, según los médicos, podría haber sobrevivido con atención médica adecuada de no haber estado encerrado junto con su madre en el sótano.
Fritzl manifestó pesar de no haber sacado al infante de la mazmorra para buscar atención médica. 'No sé por qué no ayudé', dijo el acusado. 'Pensé que el pequeño sobreviviría. Debí haberme dado cuenta de que no estaba bien', admitió.
“Me declaro culpable de todos los cargos”
El austríaco Josef Fritzl, acusado del secuestro y la violación de su hija Elisabeth durante 24 años y de la muerte de uno de los hijos del incesto, se declaró culpable de todos los cargos ayer, en un sorprendente cambio de estrategia en su juicio.
Infografía del carcelero de Austria
'Me declaro culpable por los crímenes de los que he sido acusado', afirmó Fritzl, de 73 años, al iniciarse la tercera sesión en el Tribunal de Sankt Polten.
Fritzl había admitido el lunes, al abrirse el juicio, los cargos de incesto, violación y secuestro, pero había rechazado los de esclavitud y asesinato. Este último puede conllevar la pena de cadena perpetua mientras que todos los demás no pueden ser castigados con más de 20 de cárcel, dado que la ley austríaca no contempla la acumulación de penas.
Cambio de actitud
Interrogado por la presidenta del tribunal sobre la razón por la que modificó su postura, respondió que lo había inducido a ello 'el testimonio en vídeo' de su hija, y agregó: 'Lo lamento'.
Fritzl, que engendró siete niños con Elisabeth durante casi un cuarto de siglo de abusos sexuales, había negado hasta ahora la responsabilidad por la muerte de uno de los recién nacidos en 1996 en el sótano de su casa donde la mantenía encerrada.
Incluso su abogado Rudolf Mayer se declaró 'sorprendido' por este cambio. El Tribunal había visionado a puerta cerrada las 11 horas del testimonio grabado de su hija Elisabeth, de 42 años, que cuenta su 'martirio inimaginable' en el sótano-calabozo de 40 m2, sin ventanas ni aireación, donde dio a luz sola a siete hijos, uno de ellos muerto en 1996.
'No sé por qué no intervine. Confiaba en que el niño saldría de ella', dijo ayer Fritzl. 'Reconozco que soy culpable, tendría que haberme dado cuenta de que el bebé estaba muy mal', añadió.
Condena
Por esta muerte Fritzl puede ser condenado a cadena perpetua a no ser que pase el resto de su vida en un centro psiquiátrico, como recomendó el miércoles la experta en psiquiatría Adelheid Kastner y como pide la fiscalía.
En caso de una condena de internamiento psiquiátrico, Fritzl se someterá a ella antes de purgar una eventual pena de prisión, aclaró el portavoz del Tribunal, Franz Cutka, ante la prensa.
En la corte, la psiquiatra estimó que el acusado puede reincidir.
'Persiste el peligro de que cometa de nuevo actos graves si no recibe tratamiento', afirmó.
Sobre por qué eligió a Elisabeth como víctima de entre sus siete hijos legítimos, Fritzl le explicó: 'Era testaruda como yo, era tan fuerte como yo, y cuanto más fuerte es el adversario más grande es la victoria'.
Adelheid Kastner, que declaró al acusado responsable de sus actos, concluyó que sufría de graves trastornos de la personalidad. Según ella, le confesó 'haber nacido para violar'. AFP
- El diario austríaco Kurier afirmó ayer que Elisabeth había asistido el martes a una parte del juicio para 'recoger impresiones'.
- Los jueces presentarán hoy las preguntas al jurado. El veredicto se espera en un principio para hoy por la tarde.
