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Ivana Trump, la primera dama 'real”

  • 14 octubre 2017 /

La exesposa del mandatario estadounidense afirma poder “arreglar” todos los problemas de la Casa Blanca en dos semanas.

Redacción.

Ivana Trump, la mente brillante que le ayudó al presidente estadounidense Donald Trump a levantar un imperio inmobiliario, se describió a sí misma como “la Primera Dama” de Estados Unidos, generando el escándalo de la semana en la Casa Blanca. Acostumbrada a la polémica, Ivana Zelnícková nacida en la ciudad checa de Zlin, llegó a Canadá como una atleta de esquí. En Montreal empezó a modelar en una agencia que la eligió como el rostro de los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Nueva York. Ahí conoció a Donald Trump, se enamoraron, se casaron y ella se convirtió en su mano derecha en el mundo de los negocios. Juntos remodelaron el imperio Trump, heredado por el magnate de su padre, Frank.

El cuento de hadas llegó a su fin cuando el magnate le fue infiel con la actriz Marla Maples, provocando uno de los divorcios más mediáticos y millonarios de la élite estadounidense. La ex modelo de 67 años no se quedó de brazos cruzados tras separarse del magnate inmobiliario y fundó dos empresas, incursionó también como escritora. Durante la campaña electoral, salió a relucir una declaración jurada en el juzgado, donde la empresaria acusó a Trump de haberla violado en 1989, según quedó recogido en la biografía no autorizada Trump, el magnate perdido, de Harry Hurt III en 1993. Ivana emitió un comunicado (incluido en el libro) afirmando que su declaración no podía interpretarse en un sentido “criminal” sino que se refería a que se había “sentido violada por la ausencia de la ternura y el amor que normalmente mostraba conmigo”.

Ahora la exmodelo checa pinta una imagen muy diferente de su exmarido. Promocionando su nuevo libro: Criando a Trump, Ivana afirma que el magnate “era un padre cariñoso, no del tipo que sale a dar un paseo y va a Central Park o a jugar al béisbol con sus hijos. Hasta que cumplieron 18 años, apenas se comunicaba con ellos, porque fue entonces cuando pudo empezar a hablar de negocios”, dijo.

Esta semana, la influyente checa, que alardea de mantener una excelente relación con el mandatario, provocó una airada respuesta de la tercera esposa de Trump, Melania, al describirse como la primera dama verdadera.

Ivana agregó que tenía línea directa a la Casa Blanca, pero evitaba llamar a su exmarido para no “despertar celos en Melania”. Dijo, además, que gracias a su experiencia en el mundo de los negocios, podía ärreglar los problemas de la Casa Blanca en menos de dos semanas”.

Las polémicas declaraciones provocaron que la oficina de la primera dama estadounidense emitiera un comunicado afirmando que Ivana “únicamente quería llamar la atención para vender más libros”.

Ivanka presidenta.

En su nuevo libro, Ivana alaba a sus hijos por ser hombres de familia y trabajar unidos en el negocio familiar, pero triplica los halagos hacia su hija, Ivanka. “Es una madre y esposa maravillosa; fundó su propia marca de ropa, joyas y calzado; escribió dos libros (creo que se inspiró en mí para el más reciente, Women Who Work –mujeres que trabajan–). Ahora es la asistente de su padre, el presidente de los Estados Unidos. ¿Quién sabe? Un día, ella podría ser la primera mujer presidenta de EUA”. Una madre puede soñar, resalta, mientras recuerda como ella logró escalar desde Zien hasta la Gran Manzana.