Texas, Estados Unidos.
Los inspectores encontraron que el Centro de Procesamiento de El Paso del Norte había colocado a 155 detenidos en una celda con una capacidad máxima de 35 personas y a otros 41 en una habitación para ocho.
La crisis migratoria ha llegado al límite en la ciudad de El Paso, Texas, adonde llega la mayoría de indocumentados que cruzan la frontera sur de Estados Unidos. Un informe del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) reveló las condiciones “peligrosas” en las que permanecen detenidos cientos de inmigrantes en los saturados centros de detención de El Paso.
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El documento indica que la salud y la seguridad de los migrantes y de los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EEUU están amenazadas. En algunas salas hay cinco veces más personas que el total para el que fueron diseñadas.
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Los espacios limitados han dificultado la separación de los detenidos con enfermedades infecciosas. “También observamos a detenidos que se mantenían de pie en los retretes para ganar espacio para respirar, limitando así el acceso a los retretes”.
El Paso experimenta el flujo más alto de los 100,000 migrantes que ingresaron a EEUU el último mes.
