Agentes de Joe Arpaio, alguacil del condado de Maricopa, llevaron a cabo ayer una redada en un negocio en Phoenix donde arrestaron a cinco mujeres, cuatro de ellas presuntas inmigrantes indocumentadas, que se enfrentan a cargos de robo de identidad.
El operativo fue la culminación de una investigación de tres meses que comenzó cuando la oficina del alguacil recibió información de que un inmigrante indocumentado que había trabajado en la base militar de Fort Huachuca, en Sierra Vista, ahora trabajaba en la compañía Valley View Building Services Inc., en el sur de la ciudad de Phoenix. En el lugar fueron arrestadas cinco mujeres, cuatro de ellas bajo cargos de robo de identidad, y una más, identificada sólo como ciudadana de EUA, fue detenida por tener una orden de arresto en su contra por no pagar una multa de tráfico. Los oficiales buscaban a más de veinte empleados, por lo que indicaron que la investigación continuará. “El robo de identidad es uno de los delitos más frecuentes en Arizona y quizás por eso tenemos tanta inmigración ilegal”, dijo Arpaio durante una conferencia de prensa al final del operativo. La redada se llevó a 48 horas de que entre en vigor la ley estatal SB1070, la primera en Estados Unidos en criminalizar la presencia de inmigrantes indocumentados.
Mano dura
Arpaio aseguró que la implementación de la ley estatal SB1070 mañana no cambiará sus operativos.
“Una mujer que arrestamos será entregada a la Oficina de Inmigración y Aduanas, ICE, cuando entre en vigor la SB1070, será procesada y encarcelada bajo la nueva regulación”, aseguró Arpaio.
Indicó que aunque ciertas partes de la controvertida ley sean bloqueadas por una orden de la corte federal, continuará llevando a cabo redadas en negocios sospechosos de contratar a inmigrantes indocumentados. El alguacil informó de que planea un nuevo operativo mañana.
Protestas
Cerca de 350 niños de Florida, la mayor parte hijos de padres indocumentados, partieron ayer a Washington para participar en la marcha convocada para reclamarle al Gobierno que acaben las redadas y deportaciones de inmigrantes “sin papeles”.
Desde ciudades como Miami, Tampa o Kissimmee, cientos de niños hispanos nacidos en EUA viajaron ayer en autobuses a la capital, donde unirán sus voces a las de otros miles de menores e inmigrantes que claman por el fin de las deportaciones y una reforma migratoria integral. “Van (los niños) con la meta de conseguir que se paren las redadas y deportaciones” de padres indocumentados y que no se aplique en Arizona la ley SB1070, que convierte en delito el ser inmigrante ilegal en ese estado, dijo Nora Sándigo, directora de la Fraternidad Americana.
Encuesta
Casi la mitad de los estadounidenses considera que la inmigración en el país debe disminuir, contra el 17% que aboga por incrementarla, reveló este martes un sondeo de Gallup, a dos días de que entre en vigencia una polémica ley antiinmigrantes en el estado de Arizona. La encuesta telefónica, hecha a nivel nacional entre el 8 y el 11 de julio, arrojó que el 45% de los estadounidenses estima que la inmigración debe reducirse, el 34% está a favor de que se mantenga en los niveles actuales y el 17% que se aumente.
No obstante, el año pasado, la brecha entre los extremos era más pronunciada: 50% quería disminuir la inmigración y 14% aumentarla, indicó Gallup, que aclaró que desde los ataques del 11 de septiembre de 2001 los estadounidenses han tenido una postura más negativa frente a la inmigración.
Historia de superación en EUA
Mi viaje a Estados Unidos desde Honduras empezó un 5 de mayo. Llegué a Houston, Texas. Allí vivían mi hermana y mi mamá. Estuve allí dos meses y luego decidí viajar a Miami, donde ya había vivido cuatro años antes de regresar a Honduras.
EUA es un país de oportunidades cuando se tienen los papeles en regla. Afortunadamente arreglé eso bien pronto. Sin embargo, los trabajos no estaban a la orden del día. Después de dos años en Miami, decidí mudarme a Nueva York por dos años. Después de eso, viajé a El Paso, Texas, donde viví con mi mamá y hermana por seis meses. Luego retorné a Miami, donde he vivido 17 años. Desde entonces decidí estudiar. En el Miami-Dade College me gradué de Diseño Gráfico. En esta área trabajé dos años con diferentes compañías.
En 2004 decidí retornar a la Universidad. Me registré en la Florida International University, FIU por su sigla en inglés. Allí saqué mi licenciatura en Relaciones Internacionales. He ofrecido mis servicios al Gobierno de Honduras para trabajar en algún consulado, pero no he encontrado a la persona idónea para eso, así que estoy ahora intentando con el Gobierno estadounidense. Mientras tanto, he seguido estudiando y ahora tengo mi certificación para maestro de escuela K-12. Es decir, puedo dar clases a niños de primer grado hasta el bachillerato.
Todo lo que he hecho en este hermoso y bondadoso país ha sido siempre pensando en Honduras. Algún día pienso retornar allá con mucha experiencia para brindarla a mi querido país que amo y respeto tanto.
Por ahora trabajo con una compañía de Canadá donde me siento muy a gusto, aunque mi meta es trabajar en el campo diplomático, en el cual me siento muy capacitado académica y mentalmente.
Quiero mencionar que cuando el huracán Mitch abatió a Honduras, coordiné en el edificio de apartamentos donde vivo una colecta de comida y ropa que yo mismo junto a mi esposa llevamos a los lugares de acopio para ser enviada a Honduras. Fue una experiencia muy gratificante en un momento más de sufrimiento para el pueblo hondureño.
Quiero pedirles a todos los que crean y se sientan sinceros hondureños que amen, protejan y cuiden a nuestro país. Cuando uno vive en el extranjero, no se explica por qué entre los mismos hondureños se hacen daño y por qué no imitamos lo bueno para sacar a Honduras adelante para que sea reconocida internacionalmente por su gente buena, trabajadora, honrada, íntegra, limpia, bondadosa y amable.
Enviado a redaccionweb@laprensa.hn