Un barco carguero que se desplazaba por aguas internacionales del Pacifico fue interceptado por guardacostas de estados unidos y agentes de la DEA, alertados por una investigación de la Fiscalía colombiana.
Dentro de la carga incautada cerca de Nicaragua encontraron 180 costales con 5.200 kilos de cocaína.
El gigantesco decomiso fue posible gracias a varios meses de seguimiento a una red de narcotraficantes en occidente colombiano.
Según la investigación la droga iba a ser distribuida entre costa rica, Guatemala, México y Estados Unidos.
Fueron capturados ocho colombianos, un ecuatoriano, un peruano, tres panameños y el capitán del barco que era un cubano, todos fueron trasladados a La Florida en el sur de Estados Unidos. Texto tomado de Caracol.com