La tristeza embarga a una familia hondureña radicada en Virginia, Estados Unidos, tras el asesinato de su hijo de 16 años, identificado como Evin Alberto Herrera Pineda, quien perdió la vida el pasado 15 de octubre en la localidad de Herndon, condado de Fairfax.
De acuerdo con el reporte policial, las autoridades recibieron una llamada alertando sobre una persona inconsciente en la cuadra 13000 de la avenida Parcher, en Hutchison Park. Al llegar al sitio, los agentes encontraron al menor con una herida de bala en la parte inferior del cuerpo. Pese a los esfuerzos de los paramédicos, Evin fue declarado muerto en el lugar.
Su padre, que prefirió mantener el anonimato por temor a represalias, relató entre lágrimas que la última vez que supo de su hijo fue minutos antes del crimen. “Le había pedido que estuviera en casa a las 9 p. m. A las 8:49 me envió un mensaje diciendo: ‘Papá, voy camino a casa’. Iba de regreso cuando ocurrió todo”, contó a NBC Washington.
La policía del condado de Fairfax informó que el hecho no parece haber sido aleatorio y continúa con las investigaciones para esclarecer las circunstancias del homicidio. El padre del joven aseguró además que, un mes antes del asesinato, su hijo le confesó que estaba siendo amenazado de muerte por otros estudiantes en la escuela Herndon High School, donde cursaba sus estudios.
“Me dijo que lo estaban amenazando, y pedí ayuda. Llamé a la escuela para contactar a un detective, pero nunca obtuve respuesta”, expresó el hombre con frustración. Telemundo 44 intentó confirmar esta versión con las autoridades escolares, sin que hasta ahora haya una respuesta oficial.
Mientras tanto, la familia clama por justicia y pide ayuda para repatriar el cuerpo de Evin a Honduras, donde su madre espera poder despedirse de él. “Mis hijos pequeños preguntan por su hermano y tienen miedo. Me dicen: ‘¿Vendrán por nosotros?’”, compartió el padre, visiblemente afectado.
Evin es recordado por sus familiares y amigos como un joven alegre, responsable y amante del fútbol, pasión que cultivó desde niño y que, según su familia, “lo acompañó hasta su último día”.