Un hondureño se declaró culpable de ultimar a balazos a un hombre durante un altercado verbal en Suffolk, Nueva York, Estados Unidos, y será sentenciado a entre 25 años y cadena perpetua.
Jeremías Anariba Morán (47) se declaró culpable de asesinato en segundo grado después de disparar y matar a un amigo suyo, identificado como Gustavo Godínez Cárcamo (47) en marzo.
Según la descripción de los documentos judiciales, ocurrió poco antes de la medianoche cuando tuvieron una disputa verbal mientras estaban sentados en el asiento trasero de un vehículo estacionado frente a la casa de la víctima en Central Islip.
Discusión mortal
Ambos habían estado juntos departiendo la mayor parte del día mientras consumían alcohol, dijeron los fiscales. El enfrentamiento se intensificó hasta convertirse en violencia mortal después de que Jeremías Anariba sacara una pistola de 9 mm y disparara a Godínez Cárcamo tres veces.
Según la fiscalía, la víctima huyó a pie a su casa, a menos de 800 metros de distancia, según las autoridades. Cuando los oficiales de policía del condado de Suffolk llegaron a la escena, intentaron brindarle medidas para salvarle la vida.
El personal de ambulancias intentó brindar ayuda y transportó a Godínez Cárcamo al Hospital Universitario South Shore, pero finalmente fue declarado muerto, dijo el fiscal del distrito.
Una autopsia reveló que Godínez-Carcamo sufrió múltiples heridas de bala perforantes en el torso y el brazo derecho, dijo el fiscal Tierney. El 18 de marzo, los detectives del escuadrón de homicidios de la policía de Suffolk arrestaron a Anariba Morán durante la madrugada después de vigilar su casa durante horas, dijo Tierney.
El jueves, el hondureño se declaró culpable de asesinato en segundo grado, un delito grave de clase A, ante la jueza interina de la Corte Suprema Karen Wilutis.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas presentó una orden de detención para tomar custodia y deportar al hondureño después de cumplir su condena.