Por milagro una máquina no le deshizo la mano a un hombre en Brasil; sin embargo, le dejó graves daños al punto desformarle los dedos, pero la manera en que se la salvaron llamó mucho la atención.
Carlos Mariotti, un exoperador de máquinas, vivió una de las experiencias más incréibles de su vida. Perdió toda la piel de su mano y dedos en el horrible accidente de marzo de 2016 cuando su mano quedó atrapada entre dos rodillos de bobina en una máquina industrial usada para hacer vajillas de plástico.
Una de las drásticas medidas que los médicos le indicaron para recuperar su mano, cuyo tejido fue destruido y dejó expuestos los huesos y los tendones en su mano, era que le tenían que coser su manos al tejido blando del abdomen y mantenerla durante 42 días.
La colocación ayudó a prevenir la infección y volver a conectar el suministro ed sangre ya que le había dejado de fluir.
'Todos los días me recordaba que no podía sacar la mano porque estaba en un bolsillo, estaba aterrorizado de romper las puntadas y dañar mis posibilidades de recuperación', dijo Mariotti. 'El dolor fue inolvidable e insoportable, yo luché para dormir porque no podía dar vuelta de mi lado o mentir en mi frente.
El hombre se sometió a otras dos operaciones en mayo de 2016, el primero en retirar su mano de su abdomen, con la piel de su abdomen cubriendo el dorso de la mano.
'Nunca había hecho este procedimiento antes, pero sabía lo que era posible. Separamos la piel de los músculos abdominales y creamos una bolsa dentro y ponemos la mano del paciente dentro ', dijo el doctor Boris Brandao, del Hospital de la Fundación Santa Otilia.
A Carlos le practicarán más operaciones para tratar de despegar sus dedos y que vuelva a recuperar su movilidad.
 Nadie podía creer que este hombre tuviera costurada su mano en el abdomen.
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