06/12/2025
07:12 PM

Grace, un ángel que da alas al uso medicinal de la marihuana

A la pequeña le daban hasta 400 colvulsiones al día, pero ha mejorado.

Monterrey, México

Grace, una niña mexicana de ocho años, dejó de sufrir ataques epilépticos cada hora desde que hace un mes empezó a tomar un medicamento basado en cannabis, ahora sus crisis son más breves, esporádicas y menos intensas, dejándola dormir por fin.

Es la primera persona con acceso legal a este tipo de medicina en México y el veredicto de sus padres es rotundo: desde que empezó el tratamiento el 20 de octubre, no solo ha mejorado su calidad de vida sino de la familia.

“La reacción de Grace ha sido muy buena. Desde que toma el medicamento duerme toda la noche, prácticamente sus crisis epilépticas nocturnas desaparecieron”, dijo su padre Raúl Elizalde Garzade en su hogar en Monterrey, Nuevo León.

Grace padece el síndrome de Lennox-Gastaut, una variante de epilepsia infantil que se caracteriza por convulsiones frecuentes (de hasta 400 al día), discapacidad intelectual y problemas conductuales. Desesperados por el sufrimiento de la niña, los padres de Grace emprendieron una batalla legal que ganaron el 17 de agosto de 2015 y que obliga a las autoridades sanitarias mexicanas a garantizarles la obtención de cannabidiol (CBD), un aceite terapéutico para reducir los ataques de su hija.

La pequeña Grace con su papá Raúl, ella es la única persona en México con acceso legal a ese tipo de medicina.

Satisfacción

Su madre, Mayela Benavides, toma el frasco color ámbar de CBD, sostiene las mejillas de su hija de facciones finas y enormes ojos negros y coloca el gotero en su boca: Grace bebe sin quejarse del jarabe sabor a menta y chocolate. “Hemos probado otros medicamentos y tienen un sabor horrible, lo bueno del CBD es su buen sabor. Sentada en una silla para bebés, de repente, Grace se estremece. Cierra los ojos, se encorva y aprieta la mano de su madre como si tuviera un escalofrío que le dura un par de minutos. Luego vuelve a enderezar su cuerpo y Mayela le limpia la boca. “Esto es una de sus crisis, pero las crisis de la mañana -que ha tenido toda su vida- están cambiando, son menos intensas y menos frecuentes”, cuenta la mamá al tiempo que anota la hora y la duración del ataque.

Los médicos advirtieron a la pareja que los resultados serán visibles después de dos meses de iniciado el tratamiento, por lo que la pequeña está bajo monitoreo médico para definir si debe aumentársele la dosis. “Las autoridades, aunque tienen buena fe, no saben qué hacer porque la ley no es clara y no todos pueden absorber un juicio de amparo que es tardado y costoso. Lo ideal es que se cambien las leyes para que la medicina sea accesible a quienes la necesitan”, pide Raúl.

Y ayer, el Pleno del Senado mexicano aprobó por unanimidad iniciar el debate formal sobre el uso de la marihuana y su eventual legalización. Los senadores acordaron revisar la posibilidad de reformar la Ley de Salud, el Código Penal Federal y la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada. El 4 de noviembre, la Suprema Corte autorizó el cultivo y consumo recreativo de la planta a cuatro personas.