La Casa real española se reunió este jueves para conmemorar el centenario del nacimiento de don Juan, padre del rey Juan Carlos, el primer acto oficial con toda la familia desde que se vio salpicada por un escándalo de corrupción.
La infanta Cristina, investigada por un presunto delito fiscal por el juez que también indaga las actividades de su marido, Iñaki Urdangarin, acudió a la misa celebrada en la capilla del Palacio Real de Madrid, en la que supuso su primera aparición pública desde 2011, cuando estalló el escándalo.
Sonriente y luciendo un traje gris claro, la hija menor de Juan Carlos tomó sitio junto a sus padres, el Rey y la reina Sofia, su hermana mayor Elena y su hermano y príncipe heredero Felipe, que estuvo acompañado por su esposa, Letizia.
Con 47 años y séptima en el orden de sucesión al trono de España, Cristina no ha aparecido en las ceremonias oficiales de la Casa Real tras la fiesta nacional del 12 de octubre de 2011, poco antes de que su marido fuera imputado en un caso de presunta corrupción.
La investigación sobre el yerno del rey, sospechoso de haber malversado junto a su exsocio seis millones de euros de dinero público, deterioró gravemente la imagen de la monarquía y apartó a Urdangarin de los actos oficiales de la familia.
En los últimos días, la investigación llevada a cabo por un juez de las Islas Baleares dio un nuevo giro tras una supuesta venta de terrenos no declarada que la agencia tributaria española atribuyó por error a la infanta.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconoció el error y el miércoles presentó él mismo excusas a la Casa Real.
Don Juan, duque de Barcelona e hijo del rey Alfonso XIII, murió el 1 de abril de 1993 sin haber reinado jamás.
Apartado por Francisco Franco, que creía que sus ideas eran demasiado liberales, Juan renunció a sus derechos dinásticos a favor de su hijo Juan Carlos, coronado el 22 de noviembre de 1975, dos días después de la muerte del dictador que lo había nombrado su delfín.