Un informe del Congreso de Estados Unidos advierte de una fuerte penetración del narcotráfico en Venezuela, con un aumento muy significativo del volumen de exportaciones de drogas y de la complicidad en el negocio de altos funcionarios civiles y militares del régimen, que colaboran y protegen a la guerrilla y las organizaciones criminales colombianas.
El informe que fue dado a conocer el lunes describe el nacimiento de un narcoestado en Venezuela.
Ese país se ha convertido, según esta investigación, en el principal centro de distribución de la cocaína producida en Colombia y en el mayor puerto de embarque de ese producto con destino, especialmente, a los mercados de Estados Unidos y España.
Descontrol sin rumbo
“Un alto nivel de corrupción dentro del Gobierno venezolano, del Ejército y de otras fuerzas de orden y de seguridad ha contribuido a la creación de este clima de permisividad”, asegura el informe.
“Los hallazgos de este informe aumentan mi preocupación de que la negativa de Venezuela a colaborar con Estados Unidos en la persecución del narcotráfico es debida a la corrupción existente en el Gobierno de ese país”, afirma el senador Richard Lugar, el republicano de más rango en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, quien encargó la elaboración de este documento a la Oficina de Control al Gobierno del Congreso, GAO, en un esfuerzo por confirmar los datos del Departamento de Estado sobre el incremento del narcotráfico en Venezuela.
Lugar considera que, tras esta investigación, “se requiere, como mínimo, una revisión profunda de la política de Estados Unidos hacia Venezuela”, y sugiere medidas similares a “otros países afectados” por esta situación.
Las cifras
Desde 2004 hasta 2007, la cantidad de cocaína producida en Colombia y salida desde Venezuela se ha más que cuadruplicado, pasando de 60 toneladas por año a 260. Esa cifra representa, según el informe, el 17% de toda la cocaína producida en el mundo en 2007.
“Después de entrar en Venezuela”, relata el documento, “la cocaína habitualmente sale del país a bordo de aviones que despegan y aterrizan desde cientos de aeropuertos clandestinos”.
Las agencias de seguridad norteamericanas detectaron 178 vuelos originados en aeropuertos de Venezuela en 2007 de los que se sospecha que transportaban drogas, comparado con los 109 que habían sido localizados en 2004. En ese mismo plazo, los vuelos con cocaína desde Colombia habían sido prácticamente eliminados, gracias a los programas antinarcóticos desarrollados conjuntamente por ese país y Estados Unidos. Es decir, desde el año 2004, Venezuela ha sustituido, de hecho, al tránsito de cocaína que anteriormente se generaba en la vecina Colombia.
Vínculos con la guerilla
Esto se ha conseguido, según el informe, gracias a la estrecha colaboración entre las Fuerzas Armadas venezolanas y la guerrilla colombiana, intensamente involucrada en el negocio.
“Según miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, interrogados por el Gobierno colombiano, funcionarios venezolanos, incluidos miembros de la Guardia Nacional, han recibido sobornos para facilitar el paso de cocaína desde la frontera colombiana”, asegura el documento del Congreso norteamericano.
“La corrupción dentro de la Guardia Nacional”, añade el informe, “representa la amenaza más significativa, puesto que la Guardia informa directamente al presidente Hugo Chávez y controla las fronteras, los aeropuertos y los puertos de Venezuela”.
El informe, elaborado entre agosto de 2008 y el actual mes de julio, incluye las acciones que el Gobierno venezolano ha tomado en los últimos años para destruir aeropuertos clandestinos y alijos de drogas, pero advierte que es difícil contrastar la veracidad de esos datos puesto que la participación de Estados Unidos en la actividad contra el narcotráfico en Venezuela, que fue muy intensa hasta 2004, prácticamente ha desaparecido en la actualidad.
Poco avance
Algunos oficiales del Departamento Estadounidense Antidroga, DEA, siguen aún trabajando en Venezuela, pero el documento del Congreso asegura que su labor es marginal: “Dicen que continúan reuniéndose informalmente con los responsables venezolanos, pero esas reuniones son generalmente para mantener la comunicación más que para discutir asuntos sustanciosos de cooperación”.
Según el informe, Estados Unidos ha hecho algunos intentos de reanudar esa colaboración, especialmente a raíz del encuentro, en abril, en la cumbre de Trinidad y Tobago, entre Chávez y el presidente estadounidense, Barack Obama. Una de esas gestiones ha sido la de invitar al fiscal general de Venezuela a visitar Washington para discutir diversas iniciativas antidrogas, pero el Ministerio venezolano de Relaciones Exteriores no ha dado aún permiso para ese viaje.
La asistencia norteamericana a la lucha contra las drogas en Venezuela, que era de casi 11 millones de dólares en 2003, se ha reducido hasta menos de dos millones en 2008. “A pesar de todos los esfuerzos, la colaboración sigue en declive”, concluye el documento.
El informe del Congreso estadounidense menciona a España como el principal destino fuera de América de los vuelos originados en Venezuela. En este continente, las rutas principales hacia Estados Unidos son a través de México, República Dominicana, Haití y otros países de Centroamérica y el Caribe.
En México, la droga procedente de Venezuela queda en manos de las bandas que tienen el control de esa actividad en ese país. En el resto de los lugares, los cargamentos frecuentemente no llegan a tierra; son lanzados al mar, donde los recogen las naves que continúan el transporte.
Reacción
El Gobierno venezolano supeditó ayer la normalización de relaciones con Estados Unidos a que cese lo que consideran injerencia de ese país a través de informes faltos de seriedad y objetividad que utiliza a modo de “chantaje político”.
Así lo indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores refiriéndose al informe de la Oficina de Contraloría General estadounidense, GAO, sobre cooperación con Venezuela en materia de lucha antinarcóticos publicado el 20 de julio de 2009.
Venezuela “ratifica que la normalización de sus relaciones políticas con el Gobierno de los Estados Unidos está supeditada al cese de esta práctica intolerable”. “éste, junto a otros informes publicados con regularidad por agencias del Gobierno estadounidense, son herramientas de chantaje político que carecen de objetividad científica y seriedad metodológica, cuyo fin es impulsar las pretensiones injerencistas de Washington en el resto del mundo”, expresó la Cancillería.
En lo que va del año en Honduras han caído 14 narcoavionetas. El 28 de enero se decomisó en Utila una nave con 1,500 kilos de cocaína con matrícula venezolana YV2028. El 18 de febrero una avioneta tipo Cessna de Venezuela con 1,400 kilos cayó en Colón.
El 23 de febrero cayó otra avioneta venezolana en Farallones, Colón, pero no encontraron la droga. Presuntamente trajo 1,600 kilos de cocaína al país. El 10 de marzo a las dos de la madrugada una avioneta con bandera venezolana que transportaba unos mil kilos de cocaína terminó estrellada cuando dos helicópteros le daban persecución en las cercanías de El Negrito, Yoro. El 10 de mayo en horas de la madrugada se estrelló otra avioneta venezolana con al menos 1,500 kilos de cocaína en Utila. EFE / El pais.es
Opositores exponen en la OEA
El alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y dos gobernadores de oposición se entrevistaron ayer con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, para exponerle lo que consideran son “violaciones” a la Carta Interamericana Democrática por parte del gobierno de Venezuela, anunció la prensa local.
“En un lenguaje muy firme y categórico, le presentamos al secretario general de la OEA, las violaciones a la Constitución y a la Carta Interamericana Democrática”, dijo Ledezma desde Washington al terminar dos días de visita, en un contacto telefónico con canal de noticias Globovisión. Sobre el “escrupuloso respeto de la no intervención” de la OEA al que hizo referencia. Insulza cuando asegura que el organismo no puede actuar hasta tanto un Estado no lo solicite, Ledezma sostuvo que esa posición los deja “como un club de presidentes que se defienden entre si”.
“Es una situación que tiene que replantearse porque la OEA está luciendo como un club de presidentes que se protegen entre si y no una organización que debe defender la democracia”, indicó. La visita de los gobernantes opositores se originó con la huelga de hambre de cinco días que hizo Ledezma para llamar la atención de la OEA y exigir la transferencia de recursos para pagar la nómina de sus empleados.