Caracas, Venezuela.
Con enormes maletas a cuestas, decididos a migrar o abasteciéndose de alimentos, miles de venezolanos van y vienen como hormigas por la frontera con Colombia. Están asustados por lo que pueda ocurrir en su país este domingo con la elección de la Asamblea Constituyente.
A la sombra de un árbol, María de los Ángeles Pichardo recarga fuerzas después de cruzar el paso fronterizo de Villa del Rosario junto a su esposo y a su hijo de 4 años. El ronroneo de las ruedas de las maletas de cientos de transeúntes ensordece en esta calurosa zona del departamento colombiano del Norte de Santander.
“Tuvimos que adelantar (el viaje) porque las elecciones son el domingo y de verdad no sabemos qué va a pasar y para estar más seguros preferimos venirnos... Vamos hacia Perú”, cuenta esta mujer de 29 años, mientras su hijo juega con otro “ pequeño migrante” venezolano.
El llamado a elegir una Asamblea Constituyente acentuó las protestas que desde el 1 de abril exigen la renuncia del
presidente Nicolás Maduro.
El director de la oficina de Migración Colombia, Christian Krüger, dijo que las autoridades tienen listo un “plan de contingencia” para varios escenarios, incluso un éxodo masivo desde el vecino país.
Pese a que dejó a sus otras dos hijas en Barquisimeto, a unas diez horas en bus de Villa del Rosario, para Pichardo migrar es la única solución. “Ya no se encuentra comida, ya no se puede salir a trabajar, entre los paros ya no hay seguridad”, afirma sin un rastro de esperanza de volver a su país.
El éxodo ha sido tan visible, que en la cercana
Cúcuta, capital de Norte de
Santander, cada vez hay más locales de comida venezolana y cientos de trabajadores informales en las plazas.
Miedo al paro
Según Migración Colombia, el lunes se registró un mayor ingreso de venezolanos para comprar alimentos debido a que era feriado en el vecino país y por el paro que convocó la oposición para el este miércoles y jueves, como una de sus medidas de presión para que Maduro suspenda la Constituyente.
A diario unos 25,000 venezolanos entran a Colombia y otro número igual sale, en un tránsito circular para comprar productos como arroz, azúcar, pasta o de aseo personal, y para ganar dinero en trabajos informales. Uno de esos trabajadores es Hengember Castillo, quien se puso a vender boletos de bus en la bulliciosa Villa del Rosario para subsistir y enviar dinero a su familia.
“La situación en Venezuela está crítica, no es fácil mantener una familia, la gente busca la solución de salir y venir a comprar su comida acá y llevarle a su familia”, explica este hombre de 40 años, a la vez que confiesa estar desesperado por encontrar un trabajo fijo en Colombia.
Su objetivo es mudarse con su esposa y con su hija a Bogotá, donde ya viven su madre y su hermana.
Con enormes maletas a cuestas, decididos a migrar o abasteciéndose de alimentos, miles de venezolanos van y vienen como hormigas por la frontera con Colombia. Están asustados por lo que pueda ocurrir en su país este domingo con la elección de la Asamblea Constituyente.
A la sombra de un árbol, María de los Ángeles Pichardo recarga fuerzas después de cruzar el paso fronterizo de Villa del Rosario junto a su esposo y a su hijo de 4 años. El ronroneo de las ruedas de las maletas de cientos de transeúntes ensordece en esta calurosa zona del departamento colombiano del Norte de Santander.
“Tuvimos que adelantar (el viaje) porque las elecciones son el domingo y de verdad no sabemos qué va a pasar y para estar más seguros preferimos venirnos... Vamos hacia Perú”, cuenta esta mujer de 29 años, mientras su hijo juega con otro “ pequeño migrante” venezolano.
Desde el lunes 24 se incrementó el cruce de venezolanos hacia el vecino país, donde algunos de abastecen de alimentos y medicinas; pero otros cruzan para no volver a su patria.
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El director de la oficina de Migración Colombia, Christian Krüger, dijo que las autoridades tienen listo un “plan de contingencia” para varios escenarios, incluso un éxodo masivo desde el vecino país.
Pese a que dejó a sus otras dos hijas en Barquisimeto, a unas diez horas en bus de Villa del Rosario, para Pichardo migrar es la única solución. “Ya no se encuentra comida, ya no se puede salir a trabajar, entre los paros ya no hay seguridad”, afirma sin un rastro de esperanza de volver a su país.
30 de julio, para esa fecha ha sido convocada por el presidente Maduro la votación para la Asamblea Nacional Constituyente.
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Miedo al paro
Según Migración Colombia, el lunes se registró un mayor ingreso de venezolanos para comprar alimentos debido a que era feriado en el vecino país y por el paro que convocó la oposición para el este miércoles y jueves, como una de sus medidas de presión para que Maduro suspenda la Constituyente.
A diario unos 25,000 venezolanos entran a Colombia y otro número igual sale, en un tránsito circular para comprar productos como arroz, azúcar, pasta o de aseo personal, y para ganar dinero en trabajos informales. Uno de esos trabajadores es Hengember Castillo, quien se puso a vender boletos de bus en la bulliciosa Villa del Rosario para subsistir y enviar dinero a su familia.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática llamó a abastecerse de comida de cara al paro, que convocó para hoy
y mañana. |
Su objetivo es mudarse con su esposa y con su hija a Bogotá, donde ya viven su madre y su hermana.