Un individuo que recorrió más de mil 200 kilómetros desde su hogar en Long Beach, California, hasta el vecindario de su hermano en North Ogden, Utah, para asesinarlo en un “problema familiar”, murió a manos de la policía después de que le dispararan. Los eventos quedaron registrados por una cámara de timbre.
Según informa el diario Daily Mail, Jeffrey Roberts de 66 años, habría viajado desde su residencia en Long Beach, California, hasta el vecindario de su hermano Scott Roberts de 65 años, ubicado en North Ogden, Utah, con la intención de encontrarse con él y atacarlo con un arma de fuego.
La grabación de la cámara muestra cómo Jeffrey llega caminando hacia la puerta principal de la casa de su hermano Scott en North Ogden, Utah. Tras llamar a la puerta, le dice que fue a buscar a su madre, pero Scott le responde que ella no se encuentra ahí. En ese momento, Jeffrey saca un arma de su bolsillo y le dispara.
Después de aproximadamente dos minutos, Jeffrey sale de la propiedad y regresa portando una escopeta y una bolsa llena de cientos de municiones. Además, se reporta que habría provocado un incendio en la vivienda.
Cuando la policía llegó, Jeffrey Roberts les apuntó con un arma y les hizo varios disparos, lo que provocó que los oficiales respondieran disparándole en defensa propia. Roberts cayó al suelo y murió instantáneamente.
Las autoridades informaron que el tiroteo estaría relacionado con un problema familiar y que las circunstancias completas están bajo investigación.
