El primer ministro de las Islas Caimán, McKeeva Bush, fue revocado hoy de su cargo por los legisladores de ese territorio británico de ultramar por una cuestión de 'pérdida de confianza'.
Los legisladores celebraron este martes una votación y, con once votos a favor y tres en contra, decidieron retirarlo de su puesto. Por el momento se desconoce si se nombrará a un sustituto o si se disolverá el Gobierno y se anticiparán unas nuevas elecciones.
La semana pasada Bush, de 57 años, fue detenido por sospechas de que cometió 'robo' a raíz de 'irregularidades financieras relacionadas con el uso fraudulento de tarjetas de crédito del Gobierno', según detalló en su día la Policía local.
Además, se sospechaba que cometió 'abuso de confianza y conflicto de intereses' en un asunto relacionado con la 'supuesta importación de sustancias explosivas sin los permisos necesarios, antes de febrero de 2012'.
La policía requisó los equipos informáticos y bienes del mandatario y detuvo a otra persona por el mismo caso, que quedó también en libertad bajo fianza hasta febrero de 2013, aunque tendrá que seguir declarando en los próximos días.
La detención de Bush, en el poder desde que el Partido Democrático Unido (UDP) ganó las elecciones en 2009, se produjo como parte de una investigación sobre corrupción que llevaba a cabo la policía de las islas caribeñas.
Estas islas, que constituyen un territorio británico de ultramar y están situadas al noroeste de Jamaica, entre Cuba y Honduras, son conocidas en todo el mundo por su potente sistema financiero y por ser un paraíso fiscal. Miles de hondureños trabajan en las Islas Caimán.
