A simple vista parece un desfile de moda más, pero en esta ocasión las modelos son presas de la cárcel de Gradignan, en Francia.
Se trata de un proyecto ideado para levantar la moral de las mujeres recluidas en este centro.
Una ocasión para olvidar las penurias de la cárcel y ser mimadas por profesionales voluntarios, que les ayudan a recuperar su feminidad, a menudo olvidada entre cuatro muros.
Con este tipo de actividad, permite en las internas a
recuperar su feminidad, a menudo olvidada entre cuatro muros. Foto AFP. |
Según cuentan los organizadores, es común que cuando las mujeres entran en prisión abandonan su cuidado personal, lo que, dicen, mina su estado emocional. Foto y video de AFP.