Nueva Italia. Las autodefensas mexicanas decomisaron cuatro viviendas, al menos dos de ellas lujosas, que, aseguran, pertenecían a un jefe del cartel enemigo Los Caballeros Templarios, que huyó ante la ofensiva de las milicias en Michoacán, constató ayer la AFP.
Una de las lujosas casas tiene tres pisos y en su interior se encuentran un jacuzzi, obras de arte, fotografías familiares y ropa de marcas exclusivas, además de una piscina.
Hombres armados, que no quisieron identificarse, custodiaban ayer la entrada del inmueble, ubicado junto a un negocio de venta de materiales de construcción en Nueva Italia.
Este pueblo, de unos 30 mil habitantes, fue tomado por las armas el domingo por las autodefensas, las milicias integradas por vecinos de Michoacán que se han ido haciendo con numerosas comunidades para expulsar a los Templarios, a los que acusan de sembrar el terror en la región durante años.
Los milicianos que resguardan la vivienda dijeron a la AFP que en ella vivía Enrique Plancarte Solís, alias Kike, considerado uno de los máximos jefes de los Templarios, con su esposa y dos hijos.
Más operativos
Las autodefensas aseguran que se quedaron con otras tres casas, varios locales comerciales, bodegas y una gasolinera, todo propiedad de Kike. Los guardianes de la casa desconocen el destino que tendrán esos bienes, pero subrayan que “no se entregarán al Gobierno y menos se regresarán a su antiguo dueño”.
Kerry, dispuesto ayudar
Estados Unidos está “preocupado” por el surgimiento de milicias para combatir a los narcotraficantes en el estado mexicano de Michoacán y está preparado a ayudar en lo que sea posible, dijo ayer el secretario de Estado, John Kerry.
Kerry indicó brevemente que Washington “no teme, pero sí está preocupado” por la situación y está “preparado para tratar de ser útil en lo posible”.
El secretario de Estado ofreció declaraciones a periodistas antes de una reunión con su homólogo mexicano José Antonio Meade, en Washington. El Gobierno de México continuaba esta semana la toma de Michoacán con el despliegue de policías federales y el Ejército tras varias semanas de confrontaciones armadas entre autodefensas y narcotraficantes. AFP