El gobierno del presidente Daniel Ortega, agobiado por un déficit de 300 millones de dólares y la crisis económica, intenta limar asperezas con la comunidad internacional y enmendar decisiones de política interna que faciliten la entrega de fondos retenidos a Nicaragua.
Funcionarios del Gobierno han sostenido contacto con representantes de países y organismos cooperantes a fin de destrabar los fondos retenidos tras los cuestionados comicios municipales de noviembre y por denuncias de persecución política a grupos cívicos, dijeron fuentes gubernamentales.
El gobierno izquierdista, que mantenía un discurso agresivo hacia los donantes, reconoció que Nicaragua necesita la ayuda de todos los países, pero que ésta no debe ser en detrimento de la soberanía. 'Hay un proceso de diálogo con la Unión Europea y no está concluido en lo absoluto; vivimos platicando para aclararles muchas cosas', declaró el miércoles el canciller Samuel Santos. Según Santos, la visión de los donantes antes de estos encuentros tenía un sesgo partidista, con informaciones e imágenes deformadas que lesionan el proceso de la cooperación hacia el país Nicaragua tiene un déficit recurrente en sus finanza, de unos 250 millones de dólares anuales, que se agravó por la suspensión de desembolsos de ayuda directa al presupuesto nacional de parte de la Unión Europea, que al igual que Estados Unidos demanda que se aclaren las dudas sobre las elecciones municipales de noviembre.
Principal cooperante
Estados Unidos condicionó la reanudación de la ayuda a que en marzo se hayan aclarado las irregularidades denunciadas por la oposición.
Sin embargo, el Gobierno no parece dispuesto por ahora a ceder en ese punto, pues lo considera un tema acabado. El jefe de la diplomacia nicaragüense calificó de 'calentura política' las quejas de fraude formuladas por la oposición. AFP
- Unos '600' rezadores contratados por Ortega comenzaron a retirarse por falta de pago.
- El Gobierno desestimó acusar a algunas organizaciones no gubernamentales por supuestos actos ilícitos en el uso de fondos provenientes del exterior.