Una nueva tormenta política azota al presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski tras conceder un polémico indulto al exmandatario Alberto Fujimori, en una decisión que ha polarizado al país desatando una crisis de consecuencias aún imprevisibles.
Kuzaynski justificó el perdón a Fujimori alegando que lo otorgó para reconciliar al país antes que este muera en prisión. “Estoy convencido que quienes nos sentimos demócratas no debemos permitir que Alberto Fujimori muera en prisión, porque la justicia no es venganza”, dijo el mandatario en un mensaje a la nación.
“Ha sido la decisión más difícil de mi vida”, añadió Kuczynski, un empresario de centro-derecha de 79 años. Sin embargo, el mandatario, que el jueves pasado se libró de ser destituido por el Congreso, debido a sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht, no logra sacudirse las sospechas de que negoció con parte del Fujimorismo al puro estilo de House of Cards.
Ayer, miles de personas salieron a la calle en Lima y el #FueraPPK se volvió tendencia en redes sociales. Las manifestaciones frente al Congreso y la clínica donde está internado Fujimori terminaron en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y algunos manifestantes. Para mañana, día en que Kuczynski y Keiko Fujimori están citados por la Fiscalía por el caso Odebrecht, hay convocadas más protestas masivas.
Arrepentido
Por su parte, el expresidente de ancestros japoneses agradeció ayer el indulto concedido por Kuckzynski, quien logró derrotar en el balotaje de los comicios de 2016 a la hija del exgoberante, al capitalizar el voto de los antifujimoristas.
“La noticia del indulto humanitario que me ha otorgado el presidente me sorprendió en esta unidad de cuidados intensivos. Esto me ha producido un fuerte impacto en el que se mezclan sentimientos de extrema alegría y pesares”, expresó Fujimori en un video divulgado en sus redes sociales.
“Soy consciente que los resultados durante mi gobierno de una parte fueron bien recibidos, pero reconozco que he defraudado también a otros compatriotas. A ellos les pido perdón de todo corazón”, dijo Fujimori (de 79 años), quien está internado por problemas circulatorios.
El exmandatario salió ayer de la unidad de cuidados intensivos y pasó a una sala de cuidados intermedios de la Clínica Centenario Peruano Japonesa.
El indulto provocó críticas del jefe de la oficina para América del Sur del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra, quien destacó que la sentencia contra Fujimori “marcó un hito histórico para Perú y América Latina en materia de lucha contra la impunidad”.