Cuba, con 11,1 millones de habitantes, enfrenta una crisis económica sin precedentes en tres décadas, con apagones, escasez de alimentos, medicinas y combustible, y el colapso de uno de sus producto más emblemáticos, el azúcar.
En la isla, que cerró 2023 con una inflación de 30% y donde el salario medio es de 4.800 pesos (40 dólares), las cosechas perdidas de azúcar han golpeado fuertemente a esta industria y dañado colateralmente a la del ron.
La producción de azúcar en Cuba ha caído en picada, la temporada pasada, sólo se produjeron 350.000 toneladas de azúcar cruda, una baja histórica para el país, y muy inferior a las 1,3 millones de toneladas registradas en 2019, según la BBC.
El fracaso de las cosechas ha llevado a Cuba a importar azúcar para satisfacer la demanda interna. Un reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos revela que la exportación de azúcar y productos tropicales de EEUU a Cuba pasó de 593.000 dólares en 2022 a 5,8 millones de dólares en 2023.
La industria del azúcar fue en otras épocas la locomotora económica de Cuba, pero sufrió una drástica caída productiva a partir de la década de 1990 con la crisis tras la caída del bloque soviético.
Modernización de plantas
El presidente del grupo empresarial estatal Azcuba, Julio García Pérez, dijo en diciembre pasado que el Gobierno trabaja en la modernización de plantas productoras con tecnologías de China, Brasil y Rusia.
Además afirmó que este 2024 sembrarán alrededor de 90.000 hectáreas, para “asegurar la caña de azúcar”.
La estructura del monopolio Azcuba incluye 56 empresas agroindustriales en 14 provincias cubanas, entre ellas 12 destilerías, 11 refinerías, 10 fábricas de ron, que dan empleo a 71.203 trabajadores. La cosecha pasada (2022-2023) logró solo el 68 % de su proyección de 1,2 millones de toneladas.
El titular de Azcuba reconoció que el bajo resultado de la pasada zafra afectó el consumo de la canasta básica de los cubanos. Señaló además que no se cumplieron las exportaciones previstas.
Cuba destina al consumo interno unas 400.000 toneladas de azúcar al año y tiene un acuerdo para exportar otras 400.000 toneladas a China.
En sus momentos de esplendor, la industria del azúcar cubana llegó a producir hasta 8 millones de toneladas, pero desde hace años no consigue despegar.
