Los aspirantes a la Casa Blanca, Donald Trump y Kamala Harris, continúan esta semana los eventos de sus respectivas campañas electorales para intentar ganarse el voto en algunos de los estados clave más reñidos.
Son siete estados clave, que apenas representan la sexta parte de la población de EEUU, los que se han convertido en los trofeos anhelados de los candidatos a la Casa Blanca, que saben que cada voto cuenta a dos semanas de las elecciones generales.
Las campañas presidenciales están agotando todos sus recursos para arrebatarle a su oponente votos en Arizona, Nevada, Míchigan, Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin y Georgia, estados que suman 53 millones de personas clave en una población total de 354 millones.
En el sistema de colegio electoral estadounidense, los comicios del 5 de noviembre se decidirán en estos siete estados considerados todavía indecisos.
El domingo, Trump visitó un McDonald’s en Pensilvania, estado que otorga 19 votos electorales.
El magnate se puso un delantal para cocinar papas y atender a los clientes en el autoservicio tras acusar a Harris de haberse inventado que de joven trabajó para esa cadena de comida rápida.
Por su parte, la candidata demócrata, que ayer cumplió 60 años, recorrió Georgia antes de viajar a Pensilvania, donde este lunes hará campaña.
Trump gana terreno
Según el último pronóstico del portal FiveThiryEight en base al promedio de encuestas publicadas a nivel nacional y en los estados clave, Trump logra una ligera ventaja sobre Harris y tiene un 52 % de posibilidades de ganar las elecciones del 5 de noviembre.
A pesar de que la demócrata lidera la intención de voto a nivel nacional, el republicano resulta más favorecido por el Colegio Electoral, el sistema mediante el cual los estados otorgan un determinado número de votos electorales al candidato ganador.
Si bien el republicano ha ganado terreno en las últimas semanas, la situación está tan ajustada que las probabilidades de victoria de cada uno de los dos candidatos equivale prácticamente al lanzamiento de una moneda al aire.
La diferencia entre Harris y Trump es de menos de dos puntos porcentuales en los siete estados decisivos (Arizona, Georgia, Míchigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin) de manera que un pequeño error estadístico podría alterar el resultado.