La conferencia internacional impulsada por Francia para reactivar el proceso de paz en Oriente Medio comenzó este domingo en París, en un contexto que el anuncio de la futura administración de Estados Unidos de trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén ha vuelto explosivo.
Más de 70 países y organizaciones internacionales (ONU, Liga Árabe, Cuarteto para Medio Oriente, etc.), pero sin las partes concernidas, deberían reafirmar de manera solemne que la solución de los dos Estados, uno israelí y otro palestino, es la única vía posible para solucionar un conflicto de más de medio siglo.
La conferencia, denunciada por Israel como una 'impostura', se inscribe en el marco de una iniciativa francesa lanzada hace un año para volver a movilizar a la comunidad internacional e incitar a israelíes y palestinos a reanudar las negociaciones interrumpidas desde hace dos años.
Pero la reunión es más que nada simbólica, en un momento en que la perspectiva de dos Estados se evapora dada la situación en el terreno, marcada por la colonización israelí en los territorios ocupados, los ataques y atentados palestinos, la radicalización de los discursos de uno y otro lado y la acumulación de frustraciones.
El presidente de Francia, Francois Hollande se dirige a los asistentes a la conferencia que se celebra en París.
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Jerusalén, tema explosivo
Washington fue históricamente un aliado indefectible de Israel. Pero Trump se distinguió de sus predecesores al exponer sus posiciones en particular sobre el tema de Jerusalén.
Durante la campaña prometió reconocer a Jerusalén como la capital del Estado hebreo e instalar en ella la embajada estadounidense, actualmente en Tel Aviv como el resto de las legaciones diplomáticas.
Una línea roja para los palestinos, que amenazan a su vez con retirar el reconocimiento de Israel.
El traslado de la embajada 'no sólo privaría a Estados Unidos de toda legitimidad en el papel que juega en la solución del conflicto, sino que también destruiría la solución de los dos Estados', declaró el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, en declaraciones que publicó el sábado el periódico francés Le Figaro.
Una decisión en ese sentido sería un cambio de política histórico de Estados Unidos e iría contra la posición de la ONU para la que el estatuto de Jerusalén, también reivindicada para ser la capital de su futuro Estado por los palestinos, debe resolverse mediante la negociación.
Desde 1967 Israel se anexionó unilateralmente la parte oriental de la ciudad, lo que la comunidad internacional no reconoce.