El joven camionero cubano Rogel Aguilera Mederos recibió una condena de 110 años en prisión por haber causado en abril de 2019 un accidente de carretera al oeste de Denver, Colorado, en el que murieron calcinadas cuatro personas y decenas de otros conductores resultaron heridos.
El juez determinó el lunes que Aguilera deberá cumplir de manera consecutiva las condenas por cada uno de los cargos de los que fue declarado culpable, una decisión que extendió considerablemente el tiempo de reclusión del ahora excamionero, que de otra manera solo habría estado en la cárcel por un máximo de 48 años.
El pasado 15 de octubre, un jurado declaró culpable de 27 cargos a Aguilera, de 25 años y nacido en Surgidero de Batabano (Cuba).
Los cargos incluyeron cuatro de homicidio vehicular por la muerte de Doyle Harrison, William Bailey, Miguel Ángel Lamas Arellano y Stanley Politano cuando Aguilera, al conducir por la Interestatal 70, perdió el control del camión en el que transportaba madera.
Debido a un accidente anterior, la circulación por la Interestatal 70 era a vuelta de rueda. A la vez, el camión conducido por Aguilera bajaba de las montañas sin frenos y a casi 140 kilómetros por hora.
Al encontrarse con los vehículos detenidos, el camión chocó con por lo menos 12 de ellos. El impacto generó un incendio tan intenso que se derritió el pavimento de la carretera.
Debido a ello, Aguilera también fue condenado por indiferencia a la vida humana, agresión física e intento de agresión física, conducir descuidadamente y causar muertes por conducir descuidadamente.
Antes de darse a conocer la sentencia el lunes, Gage Evans, viuda de William Bailey, declaró ante el juez del caso que el fallecimiento de su esposo, de 67 años el día del accidente (25 de abril de 2019), fue “devastador” para ella y su familia, y agregó que “el mundo es definitivamente peor” sin Bailey.
Evans culpó a Aguilera de haber aceptado conducir su vehículo “por una ruta para la que no tenía la experiencia necesaria”, en referencia a la difícil bajada desde las Montañas Rocosas a Denver que, por su declive, frecuentemente causa recalentamiento en los frenos de los camiones de carga.
Evans indicó que Aguilera “merece el tiempo en prisión que recibió” y anunció que ella y otros familiares de las víctimas forman parte ahora de un grupo que busca aumentar la seguridad de los camiones que circulan por Estados Unidos.
Durante su juicio, Aguilera insistió en que no fue su impericia, sino una falla mecánica en los frenos, lo que le impidió evitar el accidente. Pero, según la fiscalía, el joven conductor debió usar alguna de las varias rampas de emergencia a lo largo de la carretera precisamente para detener el camión.
Este lunes, antes de ser sentenciado, Aguilera habló en inglés y, visiblemente emocionado, declaró que su vida “ha sido muy difícil, deprimente y horrible” desde el accidente, subrayando nunca pensó en lastimar a nadie. Además, dijo, la larga sentencia que le aguarda “ya no es vida”. Al concluir, dijo que tiene la esperanza y la fe en Dios de que no morirá encarcelado.
En octubre pasado, el jurado estuvo de acuerdo con la fiscalía, sosteniendo que Aguilera había tomado “numerosas malas decisiones”, incluyendo no revisar los frenos antes de ingresar a la carretera y no salir de la carretera cuando quedó claro que los frenos ya no funcionaban.