El apagón eléctrico que ha sorprendido a toda la Península Ibérica ha dibujado un escenario atípico en algunas de las principales vías de Madrid, con riadas de personas que se han echado a la calle para recorrer largos e improvisados caminos de vuelta a casa ante la ausencia de Metro y trenes de Cercanías.
Las filas en cajeros que se registraban en las primeras horas del apagón, que comenzó a las 12.30 horas (10.30 GMT), y las terrazas de bares llenas han dado paso al cierre de muchos bares, restaurantes y tiendas de concurridas calles de la capital, que después de comer ya tenían la persiana bajada ante lo inédito de la situación.
Pero, sobre todo, ha dejado la abrumadora imagen de mareas de personas que, la mayoría tras salir del trabajo, se han lanzado a las calles para hacer el recorrido que normalmente realizan en transporte público, muchas de ellas sin perder de vista el mapa que llevan en su teléfono móvil.
Además, esto ha hecho que algunos autobuses -el gran salvavidas en el transporte este lunes- empiecen a mostrar en su panel luminoso el temido "No Admite".
La compañía española de transporte ferroviario Renfe está evacuando a entre 30,000 y 35,000 personas de los trenes que quedaron varados en las vías como consecuencia del apagón que asola la península, informaron a EFE fuentes próximas a la entidad.

En el momento en que se produjo el apagón, poco después de las 10.30 GMT, había en circulación 116 trenes, con una capacidad media de 300 pasajeros.
El ministro español de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, dijo en X que "la máxima prioridad en este momento es rescatar y atender a los viajeros atrapados en trenes que estaban operando en el momento de producirse el apagón".
"Seguimos con la situación muy complicada en Alta Velocidad", admitió Puente, que no ve posible recuperar este lunes la circulación de trenes de media y larga distancia.
El gestor de la infraestructura ferroviaria española (Adif) anunció este lunes la suspensión de todos los servicios ferroviarios de todas las compañías hasta nueva comunicación.
Adif mantendrá esta noche abiertas las principales estaciones de tren de las grandes ciudades, para que la gente pueda pernoctar.
El corte del suministro eléctrico registrado en el sistema peninsular ha afectado tanto al transporte por tren como al aéreo.
Fallos en ascensores y problemas en comercios
El apagón ha obligado al desalojo de muchos edificios sedes de empresas de España, pero también algunas instituciones oficiales y también el Museo del Prado, del cual han tenido que salir centenares de turistas que esta mañana habían acudido para conocer la principal pinacoteca de España.
Los principales bancos españoles siguen operando con cierta normalidad, aunque algunas entidades han adelantado el cierre de sucursales y los pagos con tarjetas han empezado a registrar los primeros problemas si los datáfonos se quedan sin batería o acceso a la red telefónica.
Y también se han reportado problemas de personas atrapadas en ascensores.
Tras el caos generado por el apagón, el Instituto Nacional de Emergencias Médicas (INEM) de Portugal hizo un llamamiento a todos los ciudadanos para utilizar el 112 "sólo en caso de emergencia, para evitar sobrecargar el sistema".