El Partido Revolucionario Institucional, PRI, de México acusó al presidente Felipe Calderón de abrir una guerra sucia de cara a la elección de 2012 y amenazó con llevarlo a los tribunales por declarar al New York Times que sectores de ese grupo político podrían querer pactar con el narcotráfico.
Calderón declaró el fin de semana al diario estadounidense que, así como hay sectores dentro del PRI que respaldan su estrategia de choque contra los carteles del crimen organizado, hay otros que piensan que es posible pactar con el narcotráfico.
“Hay mucha gente en el PRI que piensa que los arreglos de antes funcionarían ahora”, respondió a una pregunta sobre si le preocupa un retorno al poder de ese partido que gobernó México de 1,929 al 2,000 y que es favorito en las encuestas para ganar las presidenciales.
Declaraciones son engañosas
“Yo no veo qué arreglo puedan tener el PRI con narcotraficantes, pero esa es la mentalidad que campea en muchos de ellos, no digo que todos. Si prevaleciera esa corriente de opinión, ahí sí me preocuparía”, añadió Calderón en la entrevista con New York Times.
El PRI reaccionó calificando en un comunicado las declaraciones de Calderón como “infundadas y engañosas” y advirtió que atentan contra el principio de imparcialidad al que como servidor público lo obliga la Constitución y constituyen una intromisión en el proceso electoral.
Exigen disculpa pública
El portavoz del PRI, David Penchyna, pidió ayer una disculpa pública del mandatario. “Estamos analizando la posibilidad de presentar una denuncia”, añadió.
Las declaraciones de Calderón lo colocan como jefe de un partido político y no como Presidente pues tienen una tendencia de carácter electoral y ese no es su papel, acusó.
El gobierno consideró sobredimensionada la reacción del PRI. “Pido que no se sobrerreaccione en estos temas. Lo que tenemos que hacer es seguir en esta lucha que los mexicanos piden a sus autoridades”, señaló el secretario de Gobernación, Francisco Blake. EFe/AFP