Beirut.
Al menos doce personas murieron ayer por bombardeos de aviones de guerra y helicópteros castrenses contra los barrios del este de la ciudad de Alepo (norte de Siria), asediados por el Ejército y en poder de la oposición, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La ONG explicó que hubo ataques aéreos y de la artillería gubernamental contra los distritos de Tariq al Bab, Masaken Hanano, Al Misir, Bustán al Basha, Karam Bek, Al Sajur y Al Qataryi.
El 15 de noviembre se reanudaron los ataques en el este de Alepo, después de tres semanas de interrupción. En los últimos diez días, al menos 287 personas, entre ellas 32 menores y 9 mujeres, han muerto. Del total, al menos 165 eran civiles, mientras que 101 eran combatientes opositores y personas de identidad desconocida, que perdieron la vida por los bombardeos y disparos de artillería contra los distritos del este.
Reacción de Francia
En medio de la impotencia internacional frente a la determinación de Damasco y sus aliados ruso e iraní de acabar con toda resistencia en Alepo, Francia anunció que iba a reunir en diciembre a los países occidentales y árabes que apoyan a la oposición siria.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, dijo que era “urgente reaccionar” después de que el régimen de Bashar Al Asad lanzara hace más de una semana una gran ofensiva para reconquistar Alepo-Este, donde 250,000 civiles están sitiados.
En este sector “un centenar de familias se congregaron el martes por la noche cerca de un paso entre el barrio (rebelde) de Bustan al Basha para pasar al de Sheij Maqsud”, indicó a la AFP Rami Abdel Rahmane, director del OSDH. Sheij Maqsud es un enclave en manos de fuerzas kurdas, que no apoyan ni al régimen ni a los rebeldes.
El avance de las fuerzas gubernamentales acrecienta la desesperación de la población de los barrios caídos en manos de los rebeldes en 2012. Sus habitantes no han sido abastecidos o socorridos desde hace más de cuatro meses. El jefe de las operaciones humanitarias de la ONU Stephen O’Brien denunció el asedio a Alepo, cuyos habitantes “están aislados, hambrientos, o están siendo bombardeados para obligarlos a someterse o huir”, sentenció.
Al menos doce personas murieron ayer por bombardeos de aviones de guerra y helicópteros castrenses contra los barrios del este de la ciudad de Alepo (norte de Siria), asediados por el Ejército y en poder de la oposición, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La ONG explicó que hubo ataques aéreos y de la artillería gubernamental contra los distritos de Tariq al Bab, Masaken Hanano, Al Misir, Bustán al Basha, Karam Bek, Al Sajur y Al Qataryi.
El 15 de noviembre se reanudaron los ataques en el este de Alepo, después de tres semanas de interrupción. En los últimos diez días, al menos 287 personas, entre ellas 32 menores y 9 mujeres, han muerto. Del total, al menos 165 eran civiles, mientras que 101 eran combatientes opositores y personas de identidad desconocida, que perdieron la vida por los bombardeos y disparos de artillería contra los distritos del este.
![]() Los menores de edad son un segmento de la población que sufre por los bombardeos de Bashar Al Asad.
|
En medio de la impotencia internacional frente a la determinación de Damasco y sus aliados ruso e iraní de acabar con toda resistencia en Alepo, Francia anunció que iba a reunir en diciembre a los países occidentales y árabes que apoyan a la oposición siria.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, dijo que era “urgente reaccionar” después de que el régimen de Bashar Al Asad lanzara hace más de una semana una gran ofensiva para reconquistar Alepo-Este, donde 250,000 civiles están sitiados.
En este sector “un centenar de familias se congregaron el martes por la noche cerca de un paso entre el barrio (rebelde) de Bustan al Basha para pasar al de Sheij Maqsud”, indicó a la AFP Rami Abdel Rahmane, director del OSDH. Sheij Maqsud es un enclave en manos de fuerzas kurdas, que no apoyan ni al régimen ni a los rebeldes.
El avance de las fuerzas gubernamentales acrecienta la desesperación de la población de los barrios caídos en manos de los rebeldes en 2012. Sus habitantes no han sido abastecidos o socorridos desde hace más de cuatro meses. El jefe de las operaciones humanitarias de la ONU Stephen O’Brien denunció el asedio a Alepo, cuyos habitantes “están aislados, hambrientos, o están siendo bombardeados para obligarlos a someterse o huir”, sentenció.