Venezuela.
El padre Cándido Contreras, párroco de la parroquia Santiago de la Punta, dirigió a los asistentes unas palabras sobre la paz y la fe, y les exhortó a pedir a Dios “la fuerza para perseverar en el bien, a pesar de mi rabia, de mi indignación, dame el coraje de hacer el bien”.
“La violencia es la fuerza de los que no tienen la razón”, dijo Contreras, recordando una frase del pensador y político indio Mahatma Gandhi.
“Uno se pregunta qué habrá sido de la niñez y la juventud de los agresores de nuestros muchachos ¿Les habrán dado un poquito de ternura?”, cuestionó, pues recurrir a la violencia “es sencillamente, falta de ternura”.
El sacerdote venezolano subrayó que “el mal está derrotado en la medida que hagamos el bien”.
La plataforma internacional CitizenGO lanzó una campaña de recolección de firmas, exigiendo a Gustavo González, ministro del Poder Popular para las Relaciones de Interiores de Venezuela, una pronta detención y sanción de los agresores de los cuatro seminaristas.
El pasado viernes cuatro jóvenes seminaristas fueron golpeados y desnudados por una turba chavista cuando se dirigían a clases.
El alcalde de Mérida, Carlos García Odón, denunció en un comunicado que la agresión refleja “el nivel de odio del gobierno por la Iglesia y nuestra juventud venezolana”.
En un comunicado difundido por la CEV, el Arzobispo de Mérida, Mons. Baltazar Porras Cardozo, denunció que los cuatro jóvenes “fueron agredidos, desnudados y golpeados por estos antisociales que actúan con total impunidad, pues no hay policía ni GN (Guardia Nacional) que impida estos atropellos”.
Una multitud se congregó en el exterior del Seminario Menor San Buenaventura de Mérida el 4 de julio, para celebrar una Misa por la paz, tres días después del ataque a los seminaristas.
La Eucaristía fue presidida por el P. Alexander Rivera, rector del seminario, que agradeció el masivo apoyo tras las agresiones, y aseguró que los atacantes han sido perdonados.
 Sacerdotes y católicos celebraron una misa por la paz y condenaron el ataque a los seminaristas.
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El padre Cándido Contreras, párroco de la parroquia Santiago de la Punta, dirigió a los asistentes unas palabras sobre la paz y la fe, y les exhortó a pedir a Dios “la fuerza para perseverar en el bien, a pesar de mi rabia, de mi indignación, dame el coraje de hacer el bien”.
“La violencia es la fuerza de los que no tienen la razón”, dijo Contreras, recordando una frase del pensador y político indio Mahatma Gandhi.
“Uno se pregunta qué habrá sido de la niñez y la juventud de los agresores de nuestros muchachos ¿Les habrán dado un poquito de ternura?”, cuestionó, pues recurrir a la violencia “es sencillamente, falta de ternura”.
El sacerdote venezolano subrayó que “el mal está derrotado en la medida que hagamos el bien”.
La plataforma internacional CitizenGO lanzó una campaña de recolección de firmas, exigiendo a Gustavo González, ministro del Poder Popular para las Relaciones de Interiores de Venezuela, una pronta detención y sanción de los agresores de los cuatro seminaristas.
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