La negativa del senador Ted Cruz, el gran rival de Donald Trump en las primarias republicanas, a apoyar al magnate como candidato a la presidencia de EUA convirtió la Convención Nacional del partido en un drama.
El desafío del senador por Texas, que provocó tensión y abucheos en el plenario del cónclave de Cleveland (Ohio), evidenció, con aires casi de tragedia teatral, la profunda división del partido ante la candidatura presidencial del polémico multimillonario.
La intervención de Cruz, de origen cubano, eclipsó por completo el discurso de aceptación del gobernador de Indiana, Mike Pence, como aspirante de Trump a la vicepresidencia, en la que iban a ser su gran noche ante la Convención.
Cruz mencionó el nombre del magnate una sola vez, en el segundo párrafo de su alocución: 'Felicito a Donald Trump por ganar la nominación la pasada noche'.
Al magnate se le vio charlando con su hija Ivanka durante la intervención de Cruz en la convención.
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Tras la felicitación, Cruz abordó cuestiones políticas e incluso llegó a valorar una de las polémicas propuestas de Trump, la construcción de un muro en la frontera de EUA con México para frenar la inmigración ilegal, sin respaldar al magnate.
'Merecemos líderes que defiendan nuestros principios, que nos unan detrás de valores que compartimos, que dejen de lado el odio por el amor. Ese es el estándar que debemos esperar', zanjó Cruz, quien en ningún momento propuso a Trump como el embajador de esos valores.
Tanto se tensó el ambiente, que la esposa de Cruz, Heidi, tuvo que ser escoltada fuera del plenario por temor a que se viera comprometida su seguridad.
La respuesta del magnate neoyorquino no se hizo esperar y llegó, como tiene costumbre, en su cuenta de la red social Twitter. '¡Wow! Ted Cruz fue abucheado en el escenario, no ha honrado su juramento (de lealtad al partido). Vi el discurso dos horas antes, pero le dejamos hablar igualmente ¡No pasa nada!', escribió el empresario de los casinos.