El hombre de confianza del capo del narcotráfico Joaquín 'el Chapo' Guzmán que había sido capturado en Culiacán (noroeste de México) fue identificado este lunes por las autoridades mexicanas como Felipe Cabrera, alias 'el Inge'.
'Se trata de un lugarteniente y responsable de la organización Cártel del Pacífico (o de Sinaloa) en Durango y parte de Chihuahua', resaltó Ricardo Trevilla, portavoz de la secretaría de Defensa Nacional.
La violencia con la que actuaba Cabrera le permitió ascender en la estructura del Cartel de Sinaloa, 'incluso dando seguridad personal' al jefe de esta organización, 'el Chapo' Guzmán', en su área de operación, destacó Trevilla, que aseguró que su detención es un duro golpe para ese grupo del crimen organizado.
El detenido, también conocido como 'el Ingeniero' y 'el Señor de la Sierra', cayó el domingo en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, y fue presentado a la prensa este lunes.
Trevilla manifestó que 'el Inge' era el 'responsable de la violencia y narcotráfico' en las zonas norteñas, pero había huido de Durango a Culiacán para evitar su captura.
En esa ciudad fue detenido por una fuerza especial 'sin el uso de fuerza de ningún tipo', destacó el portavoz, que dijo que con él suman 23 los 'miembros relevantes' del narcotráfico detenidos por las autoridades mexicanas.
A Cabrera se le achacan 'múltiples actos de violencia tales como inhumaciones clandestinas, secuestros, extorsiones (y) quema de negocios y casas habitación (viviendas)', según la secretaría.
La sierra de Durango se ubica en una zona en la que colindan los estados de Durango, Chihuahua y Sinaloa, y conforma el llamado 'Triángulo Dorado', una importante área de producción de marihuana y parte de la principal ruta de trasiego de droga hacia Estados Unidos.
'El Chapo' Guzmán es el capo más buscado por las autoridades de México y Estados Unidos e incluso es considerado por la revista Forbes como uno de los hombres más poderosos del mundo.
La lucha violenta que mantienen en México los diferentes cárteles del narcotráfico junto con la ofensiva militarizada del ejército han provocado unos 45.000 muertos en los últimos cinco años.